miércoles, 23 de abril de 2008

Una visión holística y no-violenta para la Educación Física.(2008)

Hacia una ampliación de paradigmas en Educación Física.


Patricio Varas Santander (2008)


I. La posibilidad de una visión holística de la Educación Física.


En 1926 el ciudadano Jan Christian Smuts que se destacaría posteriormente en la vida política de su país, Sudáfrica, publicó “Holismo y Evolución” (1). Allí, basándo-se en el término griego “holos”, todo, totalidad, expuso que la comprensión de la reali-dad ocurría más bien a partir de la observación de la totalidad; totalidad que evolucio-naba y en su proceso era dinámica e interactiva.

En 1934, un profesor alemán, Kurt Goldstein, siguiendo las expresiones de Smuts, publicó. “El organismo. Una aproximación holística de la biología” (2). Allí recalcaba que la comprensión de un organismo ocurre cuando se observan sus interac-ciones dentro de un proceso global, armónico e integrado.

Hoy día es un hecho conocido en las ciencias físicas y humanas que la compren-sión de las cosas ocurre cuando se comprenden las interacciones de las cosas. Sin em-bargo, una interacción evidente sigue sin ser desentrañada: La de la interfaz cuerpo-mente; ¿cómo, donde y cuándo ocurre que mi pensamiento se convierte en acción o mi acción en idea?

Fue hace muchos siglos que la comprensión de las cosas se nos hizo difícil. Fue cuando se nos ocurrió que si bien el ser era inseparado, el conocimiento de él podía ser por separado, que sumando las partes entenderíamos el todo, que analizar era compren-der. Sabemos que en el año de 1274 murió el llamado Doctor Angélico, don Santo To-más de Aquino (3). Desconocemos el año de su nacimiento; probablemente alrededor de 1227. La leyenda señala que a pesar de lo corpulento y grande que fue se le vio, en tres oportunidades, flotar en el aire, levitando. En una época donde el conocimiento era, en esencia, producto de la creencia religiosa, este santo hombre, hijo de don Landolfo, conde de Aquino y doña Teodora, condesa de Teano, dejó una impronta en la ciencia que aún perdura: la razón y su uso. Si a eso agregamos que la valoración del cuerpo era mínima (para la Iglesia y su influencia), dada su cercanía con el pecado, una dicotomía espeluznante surgió (y no por culpa de Aquino): El hombre estaba constituido por dos principios, uno, su alma, otro, su cuerpo, uno, su mente, otro, su cuerpo. Así fue como entre el 1300 y el 1960 se asentó en las ciencias humanas (al menos en Occidente) una concepción dualista, donde mente y cuerpo pasaron a ser entidades separadas (4).

Las ideas de Smuts y Goldstein sólo vinieron a prosperar, y sólo en algunas par-tes del planeta, después de los años cincuenta. Fue a principios de los 60’ que tanto los educadores y psicólogos como filósofos y artistas decidieron que lo humano era lo humano y no sus analíticas partes; y que el mejoramiento de la vida human, diremos su terapia y educación, requería de una comprensión holística y humanística del ser huma-no (5). Lo holístico, humanístico y organísmico reverdeció. A falta de un constructo mejor se creo el de “cuerpomente”. La psicología y las psicoterapias asumieron que lo corporal era parte de ellas, que lo espiritual era parte de ellas, que lo emocional era parte de ellas, que no solamente el lenguaje verbal y la conversación las definían y describían.

¿Y qué fue de la Educación? En esencia siguió marcando el tranco y no salió de su esquema. ¿Qué fue de la Educación Física? (nombre que, de suyo ya, es digno de revisión). Pues, poco. Siguió “pensando” que el pensamiento y las emociones y los sen-timientos y la meditación y la conciencia de sí eran cosas de otros. Que el movimiento corporal y el esfuerzo físico constituían su contenido. ¿Cambiaron, en el mundo y en Chile las mallas curriculares de las Escuelas de Educación Física entre 1960 y 2008 de manera especial hacia una concepción holística del ser humano? Definitivamente, poco. Hoy leemos en Internet (6) que la mejor planificación de las clases de Educación Física considera objetivos encaminados a:

La adquisición de conductas motrices nuevas.
La modificación de conductas motrices anteriores.
La mejora de la condición física.
La vivencia de métodos correctos de práctica física.
La recreación y el disfrute personal.
La asimilación de conceptos relacionados con la Educación Física.
La adquisición de hábitos, actitudes y valores positivos hacia el entorno y las personas.

La psicoterapia ha avanzado en el conocimiento, por demás antiquísimo, del im-pacto de la respiración en el ámbito corporal, emocional y meditativo. ¿Existe en alguna parte de las escuelas formadoras una cátedra de Respiración? De la misma manera hoy sabemos que la autoestima viene del concepto de sí mismo, que viene de la imagen de sí mismo, que viene de la conciencia corporal Las técnicas de “consciencia sensorial” y “consciencia corporal” y su aporte al cambio terapéutico y humano son ya añejas. Sus precursores, Charlotte Server (7), Gerda Alexander (8), Moshe Feldenkrais (9) entre otros, ¿son estudiados y conocidos por los estudiantes de Educación Física? ¿Sus técni-cas y ejercicios son practicados? ¿Se conoce el beneficio que reportan para el ser huma-no, sea niño o adulto, sea para su educación o para su terapia?

En la India, en China, en Japón los guías espirituales desarrollan y propende al desarrollo armónico de mente, cuerpo y emociones. Sus prácticas devocionales y medi-tativas ocurren, primero que nada, en sus cuerpos. Estos maestros son, a la vez y sin separación alguna, profesores de filosofía, psicología y educación física. Y lo han sido por siglos, ya que por allí no pasó don Santo Tomás de Aquino ni su impronta raciona-lista. Para ellos, obviamente la conducta y las conductas existen, pero siempre están subsumidas a la conciencia. Probablemente a un profesor de Educación Física le resulte extrañísimo dar una clase de “educación física de la conciencia”. Y sin embargo es ver-dad. A través del cuerpo y con el cuerpo la conciencia psicológica puede ser desarrolla-da.

En los años 80’ un americano de origen judío construyó un método de educación y terapia que llamó: “Focusing Corporal” (10). Discípulo de Carl Rogers (11) y de su método de “focusing afectivo”, dio un paso tremendo hacia la comprensión de la inter-faz cuerpomente. Su clave, la focalización en nuestras propias sensaciones corporales para conocernos, mejorarnos y desarrollar nuestras potencialidades. Gendlin era, en esos años, profesor de filosofía en la Universidad de Chicago. Aún cuando no se considerase el método en su sentido principal, su aporte, por ejemplo al mejoramiento de la práctica deportiva es innegable. ¿Las Escuelas formadoras se han abierto a la indagación de mé-todos y técnicas que van más allá de lo meramente deportivo y propio de la práctica física? ¿O existe una creencia inconsciente de que hay ámbitos de lo humano que son propiedad de otros profesionales?

Entre los años 60’ y 80 la profesora Gladys Jiménez (de la Universidad Católica de Valparaíso) indagó persistentemente y de manera intuitiva en lo que llegó a denomi-nar “gimnasia expresiva”, buscando unir el mundo afectivo y valórico del ser humano con su movimiento y expresión corporal. Recordemos que el término emoción, viene del latín, e ( hacia fuera) y movere (mover). ¿Qué fue de ese intento? ¿Prosperó?

La leyenda cuenta que Pitágoras, en su intento de compartir sus conocimientos geométricos y astronómicos con los sabios egipcios, debió por meses asistir a prácticas de aprendizaje de una correcta respiración. En efecto, tales sabios consideraban inofi-cioso compartir sus avanzados y profundos conocimientos con alguien que no sabía respirar, y por una razón simple: ¡No entendería nada! Gurdjieff (12) enseñaba a princi-pios del 1900 la comprensión del universo y de la creación a través de… una danza. Los garúes de la India crearon el juego del Lilah (13) para que niños y adultos comprendie-ran el proceso de desarrollo de la Conciencia Absoluta. En la meditación Zazen (14) del budismo zen el estado meditativo sólo es alcanzable si la espalda y columna mantienen una determinada posición.

En fin… por los años 60 había en la Escuela de Educación Física de la UCV un alumno, Mauricio Barahona, que practicaba el Yoga y que soñaba con hacer una inte-gración entre Educación Física y Yoga. Profesores y alumnos lo miraban y se sonreían. Les parecía que estaba medio loco. Además, era un poco gordo y sin habilidad para sal-tar el cajón. Todos reconocían que tenía buen humor y que nunca se enojaba.

Recuerdo haber escuchado por los años 60’, cuando todos hablábamos de la ne-cesaria formación integral del alumnos, a profesores del Instituto de Matemáticas decir muy seriamente que los alumnos en clase de matemáticas se formaban “integralmente” porque escribían los ejercicios en la pizarra, a lo cual los profesores de la Escuela de Educación Física replicaban, muy en serio, que sus alumnos de básquetbol o fútbol se formaban integralmente porque aprendían los reglamentos del fútbol o el básquetbol. La verdad, me parece, es que todos cual más, cual menos, nos sentíamos presionados a dar una formación integral y no sabíamos muy bien cómo hacerlo.

40 años después, en buena medida sabría cómo hacerlo, dados los cambios para-digmáticos, metodológicos y técnicos que surgieron a partir de California por esa misma época, pero en buena medida no lo estamos haciendo. Por ejemplo modelos curriculares como el de Educación Confluente (15) o de Aprendizaje Experiencial (16) existen pero no se aplican, al menos en Chile. En Ecuador, el Instituto Superior de Desarrollo Humano, Cre-Ser(17) creado hace tres años, aplica en toda su carrera y malla curricular ( que va desde la cátedra de Biología hasta la de Desarrollo Transpersonal, pasando por las de Epistemología, Fenomenología, Antropología y Desarrollo Corporal) el modelo de Educación Confluente. Los resultados han sido extraordinariamente felices, tanto para estudiantes como para profesores.


II. La posibilidad del aporte de la Educación Física a la no-violencia.


A mediados de los años 80’ un psicólogo americano, Ron Kurtz (18) desarrolló un método de terapia que denomino “Hakomi” o “Terapia centrada en el Cuerpo”. Ve-nía meditando el asunto hacía años y había publicado con antelación “La Revelación de la Gracia. Psicoterapia en el espíritu del Tao Te King (19). Entre sus principales aportes está el haber introducido tres principios al ámbito terapéutico: El Principio de Amplia-ción de la Consciencia, el Principio de No-Violencia y el Principio de Universo Partici-patorio. Los cuales se agrega a los ya legendarios Principios: Holístico y Organísmico.

Con la aplicación del principio de ampliación de la consciencia probó que el tra-bajo terapéutico era distinto si se hacia en un estado de consciencia ampliada en vez de en estado de consciencia ordinaria. El estado de consciencia ampliada se logra fácilmen-te, en la medida que la persona está en un estado de tranquilidad y acogida en el cual puede simultaneizar sus sentidos. Nuevamente nos encontramos aquí con una posibi-lidad de aplicación en el ámbito de la Educación Física y los deportes sin necesidad de entrar a mayores cambios paradigmáticos. Desde luego esto ha tenido antecesores en el deporte, como la aplicación de técnicas de imaginería, visualización corporal y concen-tración, especialmente en atletas de elite que practican gestos deportivos complejos y específicos, como el salto alto, el salto con garrocha y la gimnasia olímpica.

En estrecha relación con este principio, Ron Kurtz, desarrolló el de no-violencia. Hoy, vivimos en un mundo donde la agresión y la agresividad son habituales, incluso en las escuelas básicas. Existe una relación directa entre agresión y frustración. Un anti-guo proverbio hindú dice. “Un hombre feliz no tiene expectativas”. La contraparte es algo así como “Las expectativas desmedidas generan desdicha”. Japón (a pesar del bu-dismo zen) tiene la tasa más alta de suicidios en adolescentes, del mundo (20). La razón parece estar en la rigurosidad de su sistema educacional. En efecto, existen pruebas, alrededor de los 12 años, que determinan si el alumno irá a una enseñanza que deriva en la universidad o no lo logrará y pasará al mundo profesional no-universitario. Las ex-pectativas que los padres cifran en sus hijos, la presión que ponen en ellos y el senti-miento de frustración y fracaso que obtienen tantos sus padres como estos alumnos ha provocado un alza notoria en los suicidios adolescentes. La competición es, por decirlo con todas sus letras, a muerte. Es decir, la competición puede llevar a perder el sentido y la proporción de las cosas.

La competencia es sana y puede ser sana. Los deportes son en buena medida una bendición “cultural”. Aportan muchísimo más de lo que dañan al ser humano y su cre-cimiento tanto físico como espiritual. Y, al mismo tiempo, exacerbada linda con la agre-sión y la violencia, con la perdida de sentido y la búsqueda de logros sin control. Con-verso con mi gran amigo Jorge Grosser, gran atleta y recordman en su época de todas las distancias de medio fondo en Sudamérica. Dedicado desde siempre a entrenar atletas de medio fondo y fondo (uno de sus pupilos va a las Olimpiada de Beijing) me dice: “Es difícil hoy en día sacar campeones a nivel internacional, especialmente cuando nuestros atletas son “sanitos”. Y recuerda: “como nosotros que nunca nos pichicateamos pa’ competir”. Hoy el deporte mundial está gravemente asociado con las empresas farma-céuticas. El dopaje manda (21). ¿Qué significa esto? Significa presión al máximo, alu-cinación por el éxito y violencia contra sí mismo.

Los juegos han sido clasificados de muchas maneras. Una buena manera de or-denarlos es hablar de juegos de competencia (los deportes), juegos de representación (las danzas rituales), juegos de vértigo (el benji y el paracaidismo) y juegos de azar (las apuestas de casino). A su vez, estas maneras se van interrelacionando haciendo predo-minar el factor competencia; así por ejemplo, la gimnasia olímpica o artística, que en esencia es una representación de un gesto técnico excelsior, termina siendo no una muestra de destreza sino una competencia con otros para saber quién representa mejor lo que esperan los jueces. El vértigo de la velocidad en auto termina siendo una compe-tencia entre pilotos y autos. La competencia domina.

No-violencia significa no presionar, no agredir, no violentar, no dañar. Significa darle un espacio a la paz, la fluidez, la cooperación. Significa valorar el proceso y no sólo la meta. Existen deportes y actividades donde el cooperativismo es clave. En 1978 colaboré con el COCH en la preparación del equipo de escaladores chilenos que soña-ban con llegar al Everest. Allí estaba Claudio Lucero, Gastón Oyarzún y un grupo enor-memente cooperativo. Les dije, en ese taller, que con el nivel de cohesión grupal que mostraban, con toda seguridad lograrían sus propósitos. Es cierto que, para ellos, la montaña era un desafió, y a la vez la amaban. Había en esos hombres un sentido de pro-fundidad de la vida que, decían, se los había dado el encuentro con la naturaleza, la montaña y el ser humano. Años después al coronar el Everest, Claudio Lucero, simple-mente declararía. “La montaña es una fiesta” (22). Humm, si los deportes fuesen una fiesta, posiblemente no correríamos más rápido ni saltaríamos más alto, pero seríamos más hermanos.

Las danzas circulares (23), las danzas sufies (24), las danzas rituales son activi-dades físicas y meditativas que enaltecen al ser humano y a quienes las practican. ¿Por qué no enseñarlas con la misma dedicación que se enseña el voleibol? Las simples ca-minatas chamánicas y las ceremonias del temascal (25) son actividades físicas que recu-peran para el ser humano y quienes las practican salud física, psicológica y espiritual. ¿Por qué los profesores de Educación Física están al margen de ellas, profesionalmente? El Tai Chi (26), forma de meditación a través del movimiento, que practican los chinos cada mañana en las plazas y veredas de sus ciudades (es decir, millones de millones), ¿es practicada por los estudiantes de Educación Física? ¿Por qué no? ¿O talvez, si?

Las escuelas y liceos están conviviendo con la violencia (27). Desde luego el deporte es un gran antídoto a la droga. Solo que, además, sería tan bueno llevar un poco de paz a las salas y patios escolares. Llevar humanidad, amistad, sensatez, cooperación. Cooperación sin competencia es un desafío hermoso para quienes queremos un mundo mejor.

Durante 25 años he formado especialistas en Desarrollo Personal y Terapia Gru-pal, desde un modelo Humanístico y Holístico. En esta especialización han participado, entre otros, psicólogos, asistentes sociales, religiosos, enfermeras y educadores Los pro-fesores de Educación Física han probado poseer habilidades y facilidad para este des-empeño. Las razones, talvez, debamos buscarlas en: su positiva actitud corporal, su va-loración y cuidado del cuerpo y la salud, su carencia de temor o reserva al contacto cor-poral sano, su capacidad lúdica, su dominio del trabajo con grupos y su entusiasmo y alegría al parecer inherentes a su quehacer laboral. En lo personal, uno de los motivos que me hicieron aceptar ser docente de la Escuela de Educación Física de la UCV hace 40 años, fue la calidad de vida interactiva que se respiraba en sus espacios; una suerte de camaradería, compañerismo y buena onda que, creo, era y es propia del sentido de vida del estudiante, profesor y docente formador de la carrera de Pedagogía en Educa-ción Física. Viniendo yo del Instituto de Filosofía había observado, allí, un cierto pre-juicio hacia la “superficialidad” de “quienes se dedican a la gimnasia y los deportes”. Nada más alejado de la realidad. Diría que los temas propios del Existencialismo seño-reaban en nuestras conversaciones de aula y de camarines: El sentido de la vida, la valo-ración del presente, la aceptación de la realidad (a veces se pierde, a veces se gana en la competencia) estaban ahí. Y, especialmente, estaba el culto a la amistad, la camaradería, el optimismo y la alegría.


3. Del dicho al hecho.


El siguiente listado muestra algunas de las técnicas y métodos que se han des-arrollados en el ámbito de la psicoterapia cuerpomente, en los últimos 50 años y que podrían ser parte de una malla curricular que formara profesores de educación física, profesores de educación cuerpomente o simplemente profesores de educación holística.


Métodos y Técnicas.

• Selver ( Conciencia sensorial)
• Feldenkrais (Conciencia Corporal)
• Alexander (Postura Corporal)
• Focusing (Interfaz sensación-lenguaje)
• Psicocalistenia (Respiración)
• Vivation (Hiperventilación)
• Reich y Neo-reich (Liberación de anillos y corazas musculares)
• Bioenergética (Liberación de Bloqueos musculares)
• Gestalt (Integración cuerpo-mente)
• PNL ( integración cuerpo-mente)
• Meditación Osho (Integración cuerpo-espíritu)
• Meditación Zen (Integración cuerpo-espíritu)
• Meditación Castaneda ( Integración cuerpo-naturaleza)
• Schutz (integración grupal a través del cuerpo)


A través de estos métodos y técnicas es posible desarrollar las siguientes áreas:


• Área cuerpo-sensación.
• Área cuerpo-emoción
• Área cuerpo-lenguaje
• Área cuerpo-espíritu
• Área cuerpo-interacción.


Como ejemplo describamos algunas sesiones o clases de alguno estos métodos:


El método de Conciencia Sensorial Server.



Uno de los aspectos esenciales del método de Consciencia Sensorial Server es el trabajo de las llamadas cuatro dignidades: estar acostado, estar sentado, estar de pie y caminar. Veamos a continuación una sesión o clase centrada en el encuentro con la propia estatura (28).

Ponte en una posición de pie cómoda. Respira profundo. Trabaja a veces con los ojos cerrados, a veces con los ojos abiertos. De manera suave dobla el cuerpo hasta to-par el suelo con los dedos de tus manos sin doblar las rodillas o hasta donde puedas lle-gar con tus manos en dirección al suelo. Flecta las rodillas y levanta el tronco suave-mente hasta volver a la posición de pie. Respira profundo. ¿Qué estás sintiendo? ¿Ob-serva tus sensaciones corporales? No las modifiques, simplemente obsérvalas. Repite varias veces este movimiento lentamente de manera que al exhalar bajes el tronco y al inhalar subas el tronco. Haz siempre una pausa entre cada movimiento, respira profundo y observa tus sensaciones corporales.

Si lo haces de manera lenta y sensitiva podrás sentir los cambios internos cons-tantes mientras tu musculatura de piernas y tronco se mueve en relación a la atracción de la tierra. Observarás una redistribución de masas y líquidos en los espacios internos y nuevas sensaciones de peso y de extensión. A medida que la espalda se estira, los órga-nos internos y el abdomen se comprimen y la sangre fluye de manera diferente. Paulati-namente sucede que no te vas poniendo de pie sino que “descubres cómo es que te po-nes de pie”. Al final de esta parte de la sesión tendrás, si pones el acento no en el mero hacer sino en percibir lo que haces, una cabal sensación de tu espalda y vértebras, hom-bros, cuello, cabeza, abdomen, pecho, piernas y o pies, brazos y manos. Te parecerá o podrá parecer que “estar de pie” es la expresión plena y natural de tu ser. También des-cubrirás que no existe en tu “una” posición de pies, sino que tantas como veces te pones de pie.

Vuelve a tu posición de pie. Respira profundo. Trabaja a veces con los ojos ce-rrados, a veces con los ojos abiertos. Observa qué te ocurre si sucesivamente te pones de pie, centrando tu atención y percepción: en las plantas de tus pies, en la articulación de tus tobillos, en la articulación de tus rodillas, en la articulación de tu pelvis, en tu dia-fragma, en la articulación de tu cuello y en la parte superior de tu cabeza. La repetición pausada, suave, lenta y en interacción con tu respiración te irá dando una nueva sensa-ción de tu estar de pie. Paulatinamente tu cuerpo se irá rearticulando y reubicando en relación al suelo y su atracción. Posiblemente descubrirás nuevos equilibrios en tu cuer-po en relación al suelo y a sí mismo. En cada pausa pregúntate ¿qué estoy sintiendo? ¿Cuál deviene en ser mi estado de ánimo durante estos ejercicios? ¿Qué me ocurre al simplemente estar focalizado en mi cuerpo, movimientos y sensaciones?

Mueve el cuerpo a voluntad, desplázate en silencio por el salón o gimnasio, mira a tu alrededor, descansa caminando y vuelve a la postura de pie. Respira profundo. Tra-baja a veces con los ojos cerrados, a veces con los ojos abiertos. Lleva tu mano a tu pelo y levántate suavemente sin despegar los talones del suelo. Observa cuánto se liberan tus articulaciones y qué sensaciones aparecen en ti. Ubícate frente a un espejo (de preferen-cia de cuerpo entero). Respira profundo. Toma una posición de pie cómoda y observa tu mirada y observa cómo miras tu cuerpo. Luego mírate de manera cariñosa. Respira pro-fundo y observa tus sentimientos hacia ti mismo. Tu cuerpo es tu compañero de vida.

Siéntate con cuatro o cinco compañeros y comenta tu experiencia, paso a paso.

Para finalizar tu sesión dibuja tu cuerpo, o represéntalo en arcilla, o descríbelo a través de un poema que escribas, o cántalo o báilalo. O todas las anteriores.


El método de Consciencia Corporal Feldenkrais.


Vamos, ahora, a una sesión o clase de Consciencia Corporal Feldenkrais (29):

El objetivo es aprender a reconocer los mecanismos de control de los músculos voluntarios y comprobar cómo estos mecanismos cambian su estado de contracción a través del ejercicio a proponer.

“Tiéndase de espaldas. Separe cómodamente las piernas. Extienda los brazos hacia arriba, un poco separados, de manera tal que el izquierdo más o menos en línea recta con la pierna derecha y el derecho lo esté con la izquierda.

Cierre los ojos y trate de chequear las partes de su cuerpo que están en contacto con el suelo. Preste atención a la forma en que los talones yacen sobre el suelo; observe si la presión sobre ambos es igual y si el contacto con el suelo se produce exactamente en el mismo punto en los dos talones. Examine en la misma forma el contacto que hacen con el suelo los músculos de las pantorrillas, la parte posterior de las rodillas, las articu-laciones de las caderas, las costillas flotantes, las costillas superiores y los omóplatos. Fíjese en las distancias a que están los hombros, los codos y las muñecas respecto del piso.”

¿Qué está sintiendo? ¿Son ambos lados del cuerpo iguales? ¿Qué partes tocan el suelo y cuáles no? ¿En qué vértebras de la región pelviana se ejerce mayor presión? ¿Tocan el suelo todas las vértebras lumbares? ¿Sobre qué vértebras dorsales se ejerce mayor presión?

“Tiéndase otra vez y estire sus brazos y piernas como antes. Eleve ahora, de ma-nera lenta y con un movimiento infinitamente pequeño, el brazo derecho en su parte superior, moviendo sólo el hombro, hasta que el dorso de la mano deje de tocar el suelo. Deje caer el brazo hasta que se apoye nuevamente. Respire profundo a manera de pausa y vuelva a subirlo hasta que el dorso de la mano pierda contacto con el suelo. Repita esto entre 20 y 25 veces. Entre cada vez que suba y baje el brazo efectúe una pausa completa, detenga toda acción, de modo que el movimiento siguiente constituya una acción totalmente nueva y separada.

Si presta cuidadosa atención, usted advertirá que, al estirarse el brazo antes de ser elevado, el dorso de su mano se arrastra un poco sobre el suelo. Después de repetir el movimiento cierto número de veces, usted comprobará que se coordina con el ritmo respiratorio. Verificará que la elevación y el estiramiento del brazo coinciden exacta-mente con el instante en que el aire empieza a ser expulsado de los pulmones.”

“Efectúe una pausa y observe. Al cabo de los 25 movimientos, lleve lentamente los brazos a los costados del cuerpo. Asegúrese de hacerlo por etapas. Doble las rodillas y descanse un instante. Mientras descansa, observe la diferencia que existirá ahora entre el lado derecho y el izquierdo de su cuerpo.”

“Ahora dése vueltas y tiéndase sobre el estómago, con brazos y piernas separa-dos como antes. Suba lentamente su codo derecho desde el hombro hasta que se separe del suelo (ahora la mano no se levantará necesariamente) y deje que el codo baje nue-vamente. Siga alzando el codo en el mismo momento en que empieza a expeler el aire de sus pulmones. Repítalo por lo menos 20 veces. Si el movimiento es lento y gradual, como debe ser, comprobará que el codo ahora se arrastra con el brazo, es decir, se estira un poco antes de empezar a elevarse del suelo.”

“Continúe este movimiento y alce el brazo entero, con el codo y la mano, hasta sentir que para hacerlo ya no necesita esfuerzo muscular alguno de esa parte y que el único esfuerzo se efectúa en la región del hombro. Para facilitar a los hombros elevarse respecto del suelo, deberá poner en acción los músculos de la espalda. Entonces el hom-bro se levantará del piso junto con el omóplato y la porción superior derecha del tórax.”

“Tiéndase otra vez de espaldas, descanse y observe en qué distinta forma los hombros, el tórax y los brazos toman contacto ahora con el suelo a derecha e izquierda. Estire los brazos por encima de la cabeza, con las manos separadas. Estire las piernas, con los pies separados. Muy, muy lentamente, eleve la pierna y el brazo derechos. El movimiento debe ser muy pequeño, suficiente para levantar apenas el dorso de la mano y el talón respecto del suelo. Preste atención para establecer si la mano y el pie vuelven a posarse sobre el suelo exactamente al mismo tiempo. O uno después del otro. Para alcanzar mayor exactitud, eleve el brazo en el mismo instante en que deja de inhalar aire. Después, levante la pierna cuando empieza a exhalarlo. Finalmente, mueva brazo y pierna al exhalarlo. Esto mejora la coordinación entre ambas extremidades.

Ahora eleve alternativamente el brazo y la pierna. Observe si al levantar sólo la pierna, sin el brazo, las vértebras lumbares se elevan un poco respecto del suelo, y si el movimiento de esas vértebras es afectado de alguna manera cuando se alza el brazo jun-to con la pierna.

Doble la pierna hacia la derecha; es decir, haga girar la articulación de la cadera, la rodilla y el pie hacia la derecha. A continuación, muy, muy lentamente levante la pierna en esa posición y observe cómo la distinta posición de la pierna influye sobre el movimiento de las vértebras situadas a la altura de la cadera. Si las acciones son ejecu-tadas correctamente, aparecerá una sensación de alargamiento de la columna.

Descanse un momento y observe el cambio operado en el contacto de la pelvis con el suelo, así como la diferencia entre los costados izquierdo y derecho del cuerpo.

Ruede sobre sí mismo hasta yacer de estómago y estire los brazos por encima de la cabeza, muy separados. Abra las piernas y levante con lentitud, al mismo tiempo, el brazo derecho y la pierna del mismo lado. Observe la posición de su cabeza. Repita 25 veces en las tres posiciones de la cabeza: con la mejilla derecha apoyada, con la mejilla izquierda apoyada, con la frente apoyada.

Alce ahora, junto con el brazo y la pierna, la cabeza siguiendo con la mirada la mano. Repita 25 veces y luego vuélvase de espaldas. A continuación repita el movi-miento como antes, alzando a la vez brazo, pierna y cabeza. Observe la forma en que su cuerpo yace sobre el suelo. Determine con exactitud en qué punto es mayor l a presión. Repita el movimiento 25 veces y descanse.

Póngase de pie, camine y verifique las diferencias de sensación en los costados derecho e izquierdo de su cuerpo, en el peso y la longitud aparentes de los brazos y de las piernas. Examine su rostro en el espejo. Fíjese en cuál lado de su cara parece más fresco, en cuál están menos marcados los pliegues y las arrugas y cuál de los ojos está más abierto que el otro.

Repita todos los movimientos detallados en esta lección, pero esta vez sobre el lado izquierdo de su cuerpo.

Finalmente, tiéndase de espaldas y observe que zonas tienen ahora contacto con el suelo, desde los talones hasta la cabeza como lo hizo al comienzo de la lección. To-me nota de los cambios, particularmente a lo largo de la columna vertebral.”

En síntesis:

Una Educación Física Holística y No-Violenta es posible. Los métodos y técni-cas que la posibilitan existen desde hace 45 años. Los profesores y estudiantes de Edu-cación Física poseen facilidad y habilidades para aplicar estos métodos. Resulta necesa-rio, más que cambiar los paradigmas de la Educación Física, simplemente ampliarlos.


Amigos comensales; la mesa está servida, si les parece, pueden pasar a probar y degustar estos nuevos platos. Si finalmente algunos de ellos son de vuestro agrado, po-drán, en la medida que aprendan sus preparaciones, incorporarlos a vuestra mesa y me-nús. Que lo disfruten.




Referencias bibliográficas.

1. Ir a www.monografias.com/trabajos7/holis/holis.shtml
2. Ir a counselingred.com.ar/local-cgi/ToFM/nota51.htm
3. Ir a es.wikipedia.org/wiki/Tomás_de_Aquino
4. Ir a html.rincondelvago.com/dualismo.html
5. Ir a www.ideasapiens.com/psicologia/cognitiva/tercera%20fuerza_%20psic_%20humanista.htm
6. Ir a www.educafisica.com
7. Ir a www.sensoryawareness.org/
8. Ir a es.wikipedia.org/wiki/Gerda_Alexander
9. Ir a inicia.es/de/feldenkrais/
10. Ir a www.focusing.org/
11. Ir a www.alcione.cl/nuevo/index.php?object_id=370 - 31k
12. Ir a www.grupoelron.org/quienes/gurdjieff.htm
13. Ir a www.cuatrovientos.net/espiritualidad/lilah.htm
14. Ir a www.zen-deshimaru.com/ES/practice/zazen.html
15. Ir a andrader0.tripod.com/docs/facilitacion/confluente.pdf
16. Ir a www.funlibre.org/EE/XCombariza.html
17. Ir a www.cre-ser.com
18. Ir a www.hakomi.com/
19. Ir a www.antartica.cl/antartica/servlet/LibroServlet?action=fichaLibro&id_libro=57823
20. Ir a www.elmundo.es/elmundosalud/2004/08/02/neuropsiquiatria/1091441311.html
21. Ir a www.portalfitness.com/articulos/entrenamiento/Dopaje_deportivo.htm
22. Ir a www.cooperativa.cl/p4_noticias/site/artic/20060330/pags/20060330134749.html
23. Ir a www.danzascirculares.com/
24. Ir a www.eneadanza.com/
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26. Ir a www.taichikong.org/
27. Ir a violenciaescolar.wordpress.com/
28. Tomado de
29. Tomado de M. Fedenkrais. “Autoconciencia por el movimiento. Págs 103. 112.



Bibliografía.

1. Feldenkrais Moshe. “Autoconciencia por el Movimiento”. Es. Paidos. Buenos Aires, 1985.
2. Brooks, Charles. “Consciencia Sensorial”. ED. La liebre de marzo. Barcelona 1996.

sábado, 12 de abril de 2008

LA PETICION DE LOS OPERATICOS (1998)

LA PETICION DE LOS OPERATICOS

Pato Varas


Erase una vez una señora,
la humanidad, sentada en el vaivén de una mecedora,
la historia.
Con el paso de los siglos señora y mecedora,
cual escultura,
se tornaron una sola.



La historia del hombre empezó en Grecia. Mejor expre-sado, la historia del hombre occidental comienza en Grecia. Aunque la verdad, Grecia no existía, sino las llamadas ciudades-estados. En ellas había dos clases de hombres, los ciudadanos y los esclavos.

La historia del hombre occidental empezó en estas ciuda-des-estados, entre sus ciudadanos. Había hombres dedicados al trabajo y hombres de-dicados al ocio. Estos últimos filosofaban, creaban, hacían arte, dialogaban y entre ellos se amaban. Sin embargo, lo esencial del salto metafísico que habían dado estaba marcado por la libertad. Se habían liberado del pensamiento mítico, cíclico y atribuido a los dioses del Hades, para pensar desde sí mismos: razonaban, hacían uso de la lógi-ca, deducían, inducían y dominaban el uso de la analogía. Eran seres racionales. Querí-an estudiar las causas últimas y primeras de todas las cosas.

Los nacimientos de la filosofía, de la historia y del huma-nismo en Occidente constituyen un mismo proceso al que llamaré “la primera rebe-lión”. En él los hombres libres buscan, liberando su pensar, liberarse del dogma tradi-cional y religioso. Como dice el historiador de la filosofía, W. Windelband, un proceso a través del cual la humanidad occidental va fijando en conceptos científicos su con-cepción del mundo y su estimación de la vida. Paradojalmente, con el paso de los si-glos serán esos mismos anhelos de concepción científica y racional que crearon el humanismo, la filosofía y la historia, en contraposición con las creencias míticas y fol-klóricas, los que anularán el humanismo en los hombres.

El 24 de Germinal de 1794, Maximilien Robespierre, el hombre moderado, cauto, lógico, científico, frío, justo, racional, tímido, incorruptible y que detesta la violencia deja caer la guillotina sobre el cuello de sus dos más entraña-bles amigos y paladines de la Revolución; Danton y Desmoulins. Robespierre en nom-bre del humanismo tiraniza, asesina y traiciona.

Para los ciudadanos libres de Grecia y sus ciudades la vida y el mundo, sus vidas y su mundo estaban regidas por principios y valores. El “kalos kai agazón” era lo más importante. Significaba ser un hombre de verdad. Es decir, un hombre bueno y bello. Etica y estética fundamentaban el andar griego. Hoy las muchachas italianas expresan lo mismo cuando arrullan en los oídos de sus fidan-zattos (pololos): Tu sei bravo. Tu sei un uomo bravo.

Armonía, proporción y medida (mesura) eran las llaves de oro de esos hombres pre-cristianos. En contraposición a los impulsos de eternidad celestial, el humanismo griego se fundó sobre lo finito, es decir en base al poder y lími-te de lo humano.

Entre 1789 y 1795 las ansias de libertad fueran tan su-blimes que cercenaron las cabezas de todos los revolucionarios franceses , incluidas, las del doctor Guillotin y de Henri Sanson, el verdugo. 200 años más tarde, los gritos callejeros de “Revolución o muerte, venceremos” parecen repetir un ciclo trágico más de la historia y sus hombres. Karma murmuran en India, sus sabios , hace más de cinco mil años.

Destetados del Hades los ciudadanos libres se lanzan a construir y crear el humanismo. Pero, para ellos hombres pragmáticos, el humanismo ha de plasmarse en obras. “Res gestae” (cosas hechas) será la frase que acuñaran, algu-nos siglos después, sus herederos culturales, los romanos. El humanismo alcanzará tal esplendor y resplandor en la antigua Grecia, que hoy nos recogemos de profunda admi-ración ante la contemplación de nada más sus ruinas turísticas. Grecia será finita, pe-ro... de larga vida.

En Grecia el humanismo se manifiesta en dos formas: la virtud estética de las obras humanas y el rigor lógico de los conceptos científicos. Es-tas dos formas no se contraponen, como hoy en día, sino que se van integrando desde Homero hasta Platón y Aristóteles. El ciudadano libre griego es capaz de montar sobre sus propios mitos profundas reflexiones que lo hacen , en esencia, ser un hombre digno y orgulloso de su ser hombre. Así, Sísifo, el hombre que por su apego a la vida es con-denado por los dioses a vivir el absurdo, va liberando su dignidad a medida que día a día sube la roca hasta la cima de la montaña desde donde inexorablemente ha de volver a caer. Sísifo, en la reiteración de sus días, aprende a reflexionar y reflexiona con rigor y honestidad. Sísifo aprende que la vida no es un asunto de felicidad, sino de con-gruencia. Sísifo descubre que el hombre no por mortal y trágico deja de ser digno, libre y rebelde aún ante su propia creación y absurdo. Sísifo se hace filósofo en el transcu-rrir de su tormento. Sísifo como arquetipo del humanismo asume que la vida , a pesar del absurdo, vale la pena de ser vivida y que su sentido no está en la búsqueda de una esperanza en el más allá, sino en su dignificación rebelde en el acá. Juzgar que la vida vale la pena o no de ser vivida es la cuestión fundamental de la filosofía, afirma el filo-sofo existencialista, francés y rebelde Albert Camus. Sísifo se hace filósofo a medida que se hace un hombre que asume su condición finita y limitada. Sísifo se hace un hombre humanista en tanto decide que tal condición (del hombre) será la base sobre la cual (el hombre) se enaltecerá. Podrá estar el hombre solo, pero no estará el hombre abandonado. Como afirmaba Heidegger, la condición humana del hombre es su “pre-ocupación” por el hombre.

De este modo el ciudadano libre griego decidió su exis-tencia. Opondría a la creencia y dogma autoritarias, el pensamiento libre. Hasta enton-ces lo que han hecho los hombres, para salir del absurdo y asir lo imposible, es cons-truir sus esperanzadoras nociones de dios y vida eterna. Dirá Chestov: “No se vuelve uno a Dios más que para obtener lo imposible. En cuanto a lo posible, bastan los hom-bres”.

El ciudadano libre griego será en Occidente el primero en afirmar:

“ Dejadme ser mi mismidad. No me neguéis el derecho a valerme por mi mismo. El derecho a enfrentar el universo sentado a la diestra de otros hombres. Permitidme pensar, permitidme crear, permitidme angustiarme con la muer-te, permitidme enorgullecerme de mi condición humana. Dejad que me conozca a mi mismo. Dejad que me acepte a mi mismo. Dejad que me libere de fantasías esclavi-zantes Dejad que sea tan sólo lo que soy”.

Entonces, y no antes nace para Occidente el verdadero y propio Adán. El Adán que narra Vicente Huidobro:

“ ¡Silencio! ¡Soledad! Vasto silencio
de las llanuras muertas.
Solemnes desiertas,
Largamente tendidas bajo el otro
Silencio enorme de los cielos graves
Cobijadoramente luminosos.

Y en medio de los dos grandes silencios
De la tierra y el cielo,
Eternamente cara a cara,
Adán enorme y solo se elevaba
Mudo como una estatua.
¡Y allí clavado medio a medio
Era como el intento
De unir aquellos dos grandes Silencios!
Adán como el que despierta de un gran sueño,
Atónito miraba el universo,
Y como si acabara de surgir de la tierra
Olía todo a ella; ...
...
Adán enorme y solo todo lo miraba. . .
Era el Hombre que ante el mundo se alzaba.
El primer hombre que su mente despertaba
y por entero a contemplar se daba.
Comprendía de las cosas el único designio,
Veía en todo el verdadero sentido
Y todo lo que miraban sus pupilas
Su cerebro adquiría.”

El viaje fue largo y diverso. Al cabo de algunas semanas, Pitágoras llegó a las puertas del templo egipcio. Quería cuanto antes iniciar sus conver-saciones con los doctos y sabios sacerdotes del templo. Podría comentar sus conoci-mientos geométricos y compararlos con la enorme sapiencia astronómicas de estos sacerdotes. El Sumo Sacerdote fue amable y cercano. Apreciaba su inteligencia y su enorme poder de reflexión matemática. Sin embargo, se negó a permitirle acercarse a los sabios. En simples palabras le señaló a Pitagoras que toda conversación realmente profunda y sabia sería imposible e improductiva mientras él, Pitágoras, no aprendiese a respirar. De primeras, el filósofo de Samos, pensó que se trataba de una rara tomadura de pelo egipcia. Pronto, atinó, que el Sumo Sacerdote hablaba en serio. En efecto, Pi-tágoras permaneció varios meses, en la antesala de los sabios egipcios, aprendiendo a respirar, antes que esas puerta de conocimiento se abrieran para él.

Si bien los ciudadanos libres de Grecia desarrollaron el humanismo occidental a partir de la reflexión, eso no significa que una milenaria y profunda tradición de conocimiento no existiera y persistiera antes, durante y después de los griegos. Estos conocimientos, similares en su forma pues se basaban y basan, principalmente, en el uso de la lógica analógica, no eran de carácter dogmático. Res-pondían también al arte de la percepción y reflexión humanas. Sólo que no usaban las formas deductivas e inductivas desarrolladas por el mundo griego, sino la forma analó-gica ( también incluida en los textos de Lógica de Aristóteles). Un saber diverso reco-rrió de esta manera la China milenaria, el Japón, la India, Egipto, el mundo judío, las antiguas culturas europeas e incluso la misma Grecia y Roma. Tanto este Conocimien-to como las obras filosóficas griegas serían sumergidas por muchos siglos para igno-rancia del ser humano, por un grupo humano que a su modo también buscaba un senti-do para el hombre: los cristianos.

Han existido hombres notables en su virtud, bondad y sabiduría en la historia del hombre. Por ejemplo Sócrates, Cristo, el Buda, Mahoma, Gandhi, la madre Teresa. En todos ellos encontramos un rasgo común destacado hasta el dolor: su preocupación por el ser humano, su solidaridad. Estos hombres, con toda seguridad, llamados a compartir sus humanidades, sus conocimientos, sus sabidurías y su bondad y amor por el hombre, no se habrían excluidos unos a otros, sino todo lo contrario habrían permanecido abrazados estrechamente como inseparables hermanos. Sus torpes seguidores, en cambio, unos más que otros, se distinguen y distinguieron por su soberbia excluyente y, fanatismos, capaces del crimen, la mentira y el despotis-mo.

Los cristianos afirman que el Emperador romano Cons-tantino se convirtió al cristianismo y permitió, así, que el mundo romano se cristianiza-ra hasta nuestros dias. A la luz de los hechos históricos fue más bien que los cristianos se convirtieron en emperadores y la cristiandad se romanizó hasta nuestros días.

La historia da cuenta de que, aparentemente, hasta el si-glo doce y siguientes inmediatos, el afán deísta cristiano dominó occidente y soslayó por una parte el profundo legado filosófico griego y, por otra parte, condenó todo co-nocimiento ajeno al propio (el de la biblia y los evangelios) y logró que éste, permane-ciera oculto y subterráneo. Lo ajeno se nombró pagano, lo si profundo, distinto, se ca-ratuló como peligroso.


Centrada en el dogma teista, la edad medieval impulsó y mantuvo una unidad lapidaria que para el siglo XVI estará substancialmente disgrega-da. Curiosamente, los cambios vendrán, nuevamente, desde Bizancio. Bizancio expor-tará las obras filosóficas griegas muchas desconocidas o escondidas a Occidente. La misma Roma pierde su hegemonía sobre la vida eclesiástica cristiana. Cada lugar quie-re ser una nación y cada nación quiere ser dueña de su religión. El slogan es un mismo Cristo pero diversas iglesias (luteranas, anglicanas, calvinistas; la disgregación llega hoy hasta los mormones y la secta Moon). La cultura laica se fortalece frente a la cul-tura eclesiastica,dirá W.Windelband. A la Edad Media le sucede la llamada Epoca Moderna. El centralismo romano-cristiano es descentralizado. El latín comienza a mo-rir. Llegamos al Renacimiento.

Renacimiento porque renacen el espíritu filosófico y científico. Renacimiento porque los hombres volcados a deshacerse de sus ligaduras y lastimaduras mentales, que les han provocado ¡dos mil años! de sumisión y descono-cimiento, retoman con nuevos bríos y entusiasmo el humanismo que caracterizara a Grecia. Pero esta vez, el afán racionalista fragmentará en dos el pensamiento. Habrá un pensamiento humanístico y otro científico-natural. La línea divisoria la pondrá el año de 1.600 después de Cristo.

El Renacimiento se llama Renacimiento porque lo que en él renace es el humanismo de la antigua Grecia. Sus obras aparecen, venidas desde Bizancio, en Florencia y Roma. El conocimiento de los originales griegos y la difusión de la cultura humanista provocan en Italia, Alemania, Francia e Inglaterra un movi-miento de oposición a la escolástica que sólo vendrá a tener un respiro (la escolástica) con Franco en la España reciente.

El humanismo moderno se opone a la particular interpre-tación que de la metafísica aristotélica hace el tomismo, a la deducción por autoridad que partía de conceptos prefijados por el poder eclesiástico; al predominio lingüístico del latín ( cosa rara, se enseñó hasta hace algunas décadas en el Liceo Manuel de Sa-las). En síntesis, filosofía y teología se escinden. Neoplatónicos y neo-aristotélicos se disputan el cetro de la filosofía que ha de ser según el santo y seña de la época, una ciencia natural.

En la antigua Grecia había dos clases de hombres ; los ciudadanos y los esclavos. En la Europa renacentista hay dos clases de hombres los ricos y los pobres, unos esclavos ( los pobres) que ni son extranjeros (como en Grecia) ni deben ser ricos porque como justificaba Calderón de la Barca, el papel de ellos es: “Representad bien (el ser pobre) porque Dios es Dios”. En Florencia florece el Rena-cimiento, mientras los pobres van todos los días a recoger las sobras de comida que botan desde el Palacio de los Médicis; Con los restos de papas, carne, porotos y pan puestos en vasijas de barro al horno darán vida al más típico plato de la comida tosca-na, “la florentina” ( hoy una mezcla de menestrón, porotos blancos, tajadas de pan, queso parmesano y aceite de oliva). Con los restos de verduras y tomate reunidos frei-rán una salsa para compartir con restos de hogaza. Con el humanismo renacentista quedan lanzadas las semillas de la “segunda rebelión” y esta vez la rebelión saltará de metafísica a social.

Camille Desmoulins se encaramó a la mesa, en las afue-ras del Palais Royal. Estaba rodeado por todos lados. Desde el café las ventanas se abrieron y también se asomaron esos rostros. Camille Desmoulins levantó la vista y vio que las ventanas de los edificios cercanos también se abrían. Camille Desmoulins pidió que trajeran una silla; la montó sobre la mesa y se subió a ella. Ahora sí podía hablar ; les veía a todos y todos le veían a él. Eran las tres y dos minutos. Observó que había, incluso, policías e informadores. Y empezó a hablar. Sugiere que se organice una insu-rrección armada, que París sea transformado en un campo de batalla. Así, comenzará la Revolución Francesa. La multitud ruge. La multitud comienza a marchar, llevan sus picas, van camino a Las Tullerias. El Rey y la Reina no se dan por aludidos, están en Versalles. Los revolucionarios necesitan pólvora y balas , de qué otro modo podría haber revolución, así es que no queda más que marchar sobre la Bastilla.

El humanismo que inspira a la Revolución dura menos que la Revolución y la revolución misma termina con Napoleón. Sin embargo, los afa-nes de libertad social de la época moderna que reemplazan al grito de libertad metafísi-ca de los humanistas primeros ( los ciudadanos libres de Grecia), persisten. El planeta se cubre de democracias. Las democracias, a veces de orgullo , a veces de decepción. Los hombres se dividen en civiles y militares, como en la antigua Roma.


A un nivel más decisivo, lo que paso a paso se va impo-niendo con las décadas y los siglos no es, el pensamiento humanista, sino el pensa-miento científico. Con el pensamiento científico viene la tecnología, la productividad y la “des-preocupación” por el hombre. Un nuevo dios manda: el progreso. En nombre de él, los hombres aceptan ser esclavos.

Hoy sólo vale lo que es Ciencia. Ciencias exactas; Cien-cias matemáticas; Ciencias físicas, químicas y biológicas. Ciencias naturales; Ciencias sociales. Incluso Ciencias humanas. Ciencias económicas. Ciencia política. En la fa-chada de una iglesia, su nombre: Asamblea Científica de Dios. Sí señor de todo hay en la viña...del señor.

Lamentablemente en la concepción científica lo que pre-domina es la separatividad. Sujeto y objeto son vistos como antagónicos. La ciencia todo lo convierte en objeto, incluso al sujeto. El mundo es un objeto que se observa y estudia. Los seres humanos son objetos que se observan y estudian. Las palabras, las ideas y los valores son objetos que se observan y estudian. Pero nada de esa le quita el malestar al hombre.

El hombre contemporáneo vive en medio de economías industriales incapaces de proveer empleos significativos a las personas e incapaces de satisfacer las necesidades básicas de todos los hombres. Pero sus economistas son cien-tíficos y piensan científicamente.

La ciencia no soluciona la vida de las personas, pero gra-cias a ella sabemos científicamente que los suicidios de adolescentes en Estados Uni-dos suben de treinta diarios. Que más de la mitad de los pacientes en hospitales menta-les, en Estados Unidos, son menores de 21 años. Que , en Estados Unidos, hay más de cuatro millones de esquizofrénicos, más de nueve millones de alcohólicos, más de diez millones de depresivos. Veinte y cinco millones de americanos usan Valium. Polonia y Rusia son líderes mundiales en el consumo de alcohol. Las tasas de suicidio se han duplicado en Francia y Alemania.

Morris Berman sostiene que la visión científica del mun-do es parte integral de la modernidad, de la sociedad masificada y de las situaciones antes descritas. La ciencia, piensa , ha arruinado por completo el planeta. También piensa que el cambio en pos de un nuevo humanismo será dado por una nueva forma de pensamiento: analógico, holístico y creativo.

El modo analógico subyace en el Conocimiento eu-sotérico, en el uso de la metáfora, en el álgebra, en el arte, en los estudios comparados y en el “como sí” de los juegos y representaciones.

El modo analógico pervive en la escritura clásica china, en su Libro de los Cambios ; el I Ching. En el Lilah de la India y su camino hacia la Conciencia Mística. En las profundidades de la Cábala judía, del Tarot egipcio y de las Runas vikingas. En los cuentos de las culturas sufi y árabe.

Vendrá una “tercera rebelión” y esta no será ni metafísi-ca ni social, sino epistemológica. La del hombre analógico sobre la máquina lineal y digital. Los que primero la vislumbrarán serán los hombres que llevan el humanismo en su corazón.

La “tercera rebelión” será, y ya lo está siendo, sobre la base de un paradigma post-cartesiano. Un paradigma donde se reconoce que el enten-dimiento se sustenta en los afectos y que señala que toda visión que reprime o evita los afectos es una visión inexacta del mundo. Esto significa, en profundidad, que las visio-nes que hoy avanzan son aquellas que van derrumbando la distinción entre suje-to/objeto. En la concepción del futuro cercano se asoma ya la idea de que el universo es... emotivo. El nuevo humanismo, que no será un renacer del humanismo occidental, sino un surgimiento del humanismo planetario, con occidente y oriente re-unidos, tam-bién fusionará a Eros y Logos, es decir, el sustento de la Verdad será el Amor. O ex-presado de modo más adecuado, sólo desde el Amor hay Verdad. Habrá, por lo tanto, una ciencia neo-holística, en expresión de Morris Berman.

La cognición holística es una cognición basada en una percepción primaria, ecológica, desde la naturaleza que le señala al hombre : “yo soy mi ambiente”. El “querer al ambiente” sustituirá al “poder sobre el ambiente”. La caída del dualismo sujeto/objeto señalará una re-sensualización del ser humano, es decir, una mejor aproximación a sí mismo y al ambiente desde su propio cuerpo. La experiencia del tacto podrá complementar a la de la visión. La certeza de la realidad vendrá de su “contacto” con ella, es decir, del primado de una relación amorosa con ella, por sobre una “evidencia” científica. Al variar el foco de la percepción , variará la amplitud de la conciencia, entonces lo místico no surgirá de un rito visual y jerarquizado, sino de un sentir interno “tocable” y no mediatizado. Aún más, los hombres libres del futuro cer-cano, en su búsqueda interior y profunda podrán por opción desarrollar su sentido divi-no, taoísta, místico o transpersonal de la vida, pero nada tendrá que ver, éste, con la histórica imposición eclesiástica occidental de un dios primitivo y colegial.

El nuevo humanismo de cuño epistemológico y analógico se cimentará en:

La inseparabilidad de hecho y valor.
La inseparabilidad de naturaleza y ser humano.
la inseparabilidad de fenómeno y observador.
La sabiduría primaria del cuerpo.
La prioridad de calidad sobre cantidad.
La inoperancia de un conocimiento descontextualizado.
La unificación de mente/cuerpo, sujeto/objeto, occiden-te/oriente.
La irreductibilidad de la naturaleza y sus seres.
La revalorización de los procesos naturales.
La revalorización de los ancianos y su integración a los jovenes y niños.
La revalorización de las formas lúdicas de comprensión del mundo y sus culturas.
La comunidad primará por sobre la competencia, la indi-viduación por sobre el individualismo, la interacción por sobre el poder.

Un grupo de operáticos pidió a un amigo investigador que averiguara por qué los seres humanos se emocionaban con la Opera. El inves-tigador viajó por cientos de lugares a lo largo y ancho del mundo y luego de varios años retornó donde sus amigos operáticos.

¿Qué has averiguado? - le preguntaron los operáticos.

-Antes de darles mi respuesta será necesario que les consulte a ustedes por qué os emocionáis cuando escucháis la Opera, pues dado que vosotros sois los únicos seres humanos que escucháis la Opera, tan sólo en vosotros encontraré la respuesta que me habéis solicitado.










LITERATURA CONSULTADA.


BERMAN, MORRIS. “El Reencantamiento del Mundo”. Santiago, Cuatro Vientos. 1987.

CAMUS, ALBERT. “El Mito de Sísifo”. Madrid, Aguilar. 1981.

HUIDOBRO, V. . “Obras Completas”. Santiago, A. Bello. 1976.

MANTEL, HILARY. “La Sombra de la Guillotina”. Barcelona, B.S.A. 1997.

WINDELBAND, W. “Historia General de la Filosofía”. México, El Ateneo. 1956.

Nuestra Saga (1992)

NUESTRA SAGA

Pato Varas


Esta noche hemos comenzado como amigos.
Como siempre debiéramos empezar
Hemos compartido el alimento y entrelazados nuestros brazos.
Unidos como peldaños en el silencio nocturno
las paredes nos han separado, más no nuestros sueños.

Yo te he recibido en mis brazos
Tú me has recibido en tus brazos
De este encuentro haremos costumbre.
Rodeados por nosotros mismos ningún paso es a ciegas,
pues por tus ojos veo, por mi boca cruzas,
en nuestros brazos, el descanso, y la música nos hace historia.
Sé que con tu mirada y sonrisa viene tu corazón.
Sabes que nace una nación.

Y, aún, cuando en tu corazón sientas que es invierno
y te parezca que vas solo o sola
mira y escucha a tu alrededor
entonces tres loicas cantarán para ti.

Sabrás que tu sueño es realidad
y que el hacedor te acompaña
Te vi caminar sobre el pasto
y marcar con tus pasos tu carácter.
Te abracé como piel tuya
y hablamos el lenguaje de los llantos.
Supe de tu sudor, de tu cuerpo y de tu risa.
En un pequeño vaso te di mis días.

Aquella noche el salón estaba encendido de penumbras y velas.
Las manos, leves y firmes, viajaban a paso ritual por nuestras almas.
Aquella noche de jueves tocamos nuestros centros
en el silencio del primer final.

A Paula Alessandrini no le gusta el jugo de melón
pero cuando me mira y la miro
y cuando le sonrío y me sonríe
y cuando el colador se nos cae
entre pepas de melón y penas del teclado
a Paula le gusta el jugo de melón
bueno ... le gusta un poquito ...
lo suficiente para que seamos amigos.

La comida ya está caliente
hay fuegos grandes y otros más chicos
la ensalada está aliñada
y a Vivian no le entró el vestido
ese que iba a comprar para el viernes.
A Vivian le entramos todos
como un chiflón de cantos le entramos sin permiso
nos fuimos quedando en ella
porque ella nació para acoger, para sonreir y reir
Ella nació para el encuentro.

Aquella tarde te lo cuento todo
para que no me sigas juzgando y criticando
para que sepas que, a veces, no sonreiré
y, otras, estaré abstraído.
Cuando, al fin, callo
tus manos y tu silencio me abrazan
y siento tu remanso.
Sumergido en ti, tal vez, vuelva a creer en la justicia
tal vez, vuelva la justicia ... la humana y la divina.

Al fin y al cabo, después de una semana
todos sabemos del alimento y del aire,
del movimiento y de la conciencia.
Sabemos del baile y del canto, del llanto y la poesía.
Sabemos de me siento y me percibo
de ese tapón que desbocó un llanto
de los miedos que se me entraron por las rodillas
y del cielo-mar.
Alexis, tu pelo suave y naciente merecía el sol.

La noche ha sido larga y fatigosa
y, aún cuando vamos, escalón a escalón, dejándola atrás
la noche no ha terminado.
Para algunas y algunos
la noche trae pesares, llantos que continúan.
El ego se nos atravesó en el camino
y, con el ego, el poder malentendido.
Así, lo que empezó bien ha terminado en desazón
el lunes será otra semana
habrá tiempo para re-comenzar, tiempo para aceptar.

Su cuerpo está duro, sus años, tiernos
sus labios musitan un llanto que casi no es llanto
mi mano en su pIexo es visitante en la calle
sin entrada ni invitación.
Le pido una letra, sólo una letra, y me la da
Dándomela se la da
Le pido un sonido
el sonido se hace tiempo y el tiempo llanto.
El llanto se hace historia y la historia, cambio.
Su pecho sube y baja
Su cuerpo viaja hacia su propia ternura
entonces, la ternura, también, llega de afuera
Ellas se funden en un abrazo de artesanos
Su cuerpo se abre, y por su avenida,
mis manos van tejiendo una nueva historia.
Así, el llanto viene una y otra y otra vez
Unidos, los tres, somos caravana férrea.
Somos un aire, un movimiento, un ser.
Cuando ella vuelva al piano
Ias teclas sentirán el cambio
sus dedos serán brisas que cantan la paz.

Los días son jinetes cabalgando nuestras emociones
Tras cada emoción un cansancio nuevo amanece
Una tarde, una mañana las piernas desvarían
vendas, yesos, emplastos aparecen sin aviso, sin invitación
Con ellos viene la solidaridad, la solicitud,
las manos vacías llenas de amor, plenas de calor.
Algunos y algunas, tal vez, estemos limitados por el tiempo
Ninguno ni ninguna nos abandonaremos
Juntos en el dolor, juntos en el amor
hemos creado nuestra nación.

Una vez más el aire nos carga y descarga
Diálogos de piel, de mano y cuerpo
Silencios nutridos, penumbras que nos acogen y recogen.
Gritos del alma, viajeros sin retorno,
que nos abandonan sin despedida
Gritos esclarecedores, retornos históricos
que nos regresan a nuestro destino natural.

Hoy aprendí a destrabar mi mandíbula
Hoy re-encontré mi ternura
Hoy te quiero sin condiciones
Hoy te miro sin temores
Hoy me deshice del cuarto oscuro
en que mamá quiso encerrar mi espíritu.
Hoy recobré mi sensualidad
esa que mi amada aún espera
Hoy te abrazo y te bendigo por darme tus brazos
Hoy fue hace dos semanas.

Nos vamos de viaje por nuestro cuerpo,
por nuestras emociones, por nuestra existencia
Nos vamos en trasatlántico
En los sones del tam-tam africano
En astros arquetípicos, en rostros altiplánicos.
Me gusta tu rostro y tu andar
qué lástima que me rehuyas, que me huyas
Viniste de tan lejos para no hablarme
Qué se yo, si nunca estuve en tu historia.

Cae la noche, nos vamos quedando en la conversación
en qué es facilitar, en nuestro camino
Conciencia - libertad - responsabilidad son montaña, mar y sol
Te emocionas, nos reímos.
Nuestras vidas son anécdotas en el plumaje de las aves.
¿Acaso no es el vagabundo-loco-profeta del Tarot nuestro símbolo?
Como Fritz añoramos ser profetas y vagabundos
con nuestra bolsa y morral al hombro
haremos del encuentro nuestro fin.

Me arrancaré los ojos y te arrancarás los ojos
Te veré con tus ojos, me verás con mis ojos
Sentiré que tu cuerpo es mi cuerpo
y que mi cuerpo es tu cuerpo.
Dejaré mis juegos y juguetes
Nunca más seré la Cenicienta
Solamente pelaré porotos, libremente.

Richie eres un rey, dos puntos más y descansamos
El balón se amista y enemista con nuestras manos
El cesto es como tantas metas deseadas.
Otra vez tengo al Chino encima como cancerbero de mis pasos
¡Minuto! 17-14; 31-30. Me estoy muriendo.
Richie eres un rey. Pato me duele el dedo
Richie dos puntos más y a la ducha. Dos puntos y ganamos.
Richie agarra el jabón. Sí, está re-buena la ducha caliente.

Cada tarde iniciamos un viaje al centro de sí mismo.
Mi hermano me enseñó a cantar
y, ahora, mi hermano está muerto
Mi papá quiere que cante
¿Cómo cantar si mi hermano ya no está?
Mi papá se ríe mientras yo canto
y lloro aferrada a mi miedo interior.
Mi hermano no está, mi padre tampoco.
Estoy sola con mis versos
y esa mujer rota que, aún, no alumbró
pero, más allá de mi historia, voy nutriendo, voy nutriéndome,
y mi anhelo es ser solamente lo que soy.

¿Y qué es congruente?
Hacer y decir lo que siento y pienso
te acepte o rechace, te ame o tema
Sea lo que sea: pensarlo, sentirlo, decirlo, hacerlo.
¿Y qué anhelo?
Anhelo aquella tarde
en que tú estarás en mi lugar
y yo en el tuyo
Anhelo escuchar tu voz pidiendo: "Respira profundo"
Ver tu mano tocando a ese hombre o mujer
con más dulzura que su propio llanto
Anhelo sentir que eres un facilitador o facilitadora
Que tu arte es amar, ser humano,
ser humana y amar.
Que tu conocimiento es tu pretexto
para estar, ser y sentir con el otro
Anhelo morir sabiendo que nuestra nación
es una tribu nómade que recorre el continente
haciendo al ser humano más humano
Y conocí tu emoción.

Tu mejilla, tu llanto, tu sudor
Tu pelo rizado, tus manos crispadas
El oleaje de tu pecho, el calor de tu abdomen
abrazados en tu emoción y mi compañía.
Unos rostros acostumbrados descansan silenciosos
Si ya me lo he llorado todo
Si ya no quiero más llorar, me dices
mientras tus lágrimas brotan y brotan incontenibles,
generosas, desbordantes como fue y será tu sonrisa.
Pasan los minutos
en mi hombro van quedando tus recuerdos y llantos
Sentados frente a frente, mientras nos alimentamos,
se que has cambiado.
Tu mirada empieza a abandonar el recelo
y a permitir la confianza.
¿Me contarás, algún día, a quién me parezco?
¿La próxima vez, me abrazarás a mí?

Una niña cruzó rauda hacia el cielo
Llevaba su pelo anudado y una muñeca de trapo
Sus dulces cayeron dispersos y el suelo germinó jardines
Escaleras abajo se venía rodando la pelota de goma roja que perdí en mi escuela.
Cuando la quise abrazar estaba yo en una esquina gris
sintiendo la lluvia y el frío de mis pasos
Una pordiosera me estiró su mano
¡Yo no pido limosnas! me dijo,
mientras su madre planchaba sus ropas de domingo.
¡Yo no pido limosnas! ne dijo
y vi que, en verdad, era una sabia que leía el futuro.
Tomé su mano y leí su vida
Ahí estaban todas sus conquistas y ninguna colonia
Ahí estaban todos sus amados animalitos
y, tras la ventana nevada, sus familiares petrificados
No me pidas la verdad, no te vayas a morir.

Cuando cae la tarde
descubro que el agua y el pasto son mis confidentes
En ellos quedó mi ilusión y mi dolor
Allí descansan la verdad y el amor
El agua y el pasto
se tomaron de la mano
para lavarme la cara
Aquella noche, al mirarme al espejo, el reflejo fue infinito
Y aún voy viajando en mis pupilas
Así de profundo fue el encuentro.

Con Elena las bandejas son menos y la amistad más
Con Lorena el pimentón es poco y la amistad más
Con Mario el jugo de tomate es relbueno y la amistad más
Aprendí que quien no ama, ama el poder
Que quien no cree, guarda las llaves
Que quien no abre su corazón, habla por los otros
Ojalá vuelvas a terminarte de ser.

Es el miedo el que hace al hueso duro de roer
No afiles tus dientes. Quítale el miedo.
Pon tu mano, si es necesario, en el fuego
No le hables de su confianza en sí,
sino de tu confianza en él
Llegará el día en que sea tan flexible
como para saber amar.

Cochayuyo o ave. Tomates solos o con ajo. Café o té.
Talleres alternativos. "Me da lo mismo", no tengo.
Y si en cada gesto una decisión
entonces clarificada tu meta, obvio será tu camino
Hace años ya que abandoné mis gestos inútiles
En mi vida todo es espontáneo pero nada lo improviso.

¿Y cuál es tu naturaleza?
Abre tus ojos y descubre
que aún no conoces tu verdadera naturaleza
Hoy llamaste naturaleza al miedo que la cubre
El miedo que te envía a caminos erróneos
El miedo que brota en tu carcajada
El que escondes en tus muslos e ijares
Tampoco creas que yo soy la solución
La solución eres tú. Decide lo que quieres.
Si quieres la leche sin nata
Simple, sacaremos la nata
No digas: "inspiro y te acepto, espiro y te rechazo"
Dí: "Inspiro y te acepto, espiro y me aceptas".

Gracias, Daniel, por los caramelos de licor
Een cada uno degusté tu originalidad
tu arte de crear amistad, tu plateada sonrisa.
Gracias, Luly, por tus besos de luz
En cada uno de ellos disfruté tu generosidad
tu amor incondicional y esos ojos que nunca terminan de brillar.
Gracias Pato, gracias Lucho
Hermanos, sin ustedes yo sería manco
Gracias Clyde, gracias Ruth, gracias Gloria, gracias Maggy.
Gracias Erick, gracias Verónica, gracias Rayito, gracias Pilar.
Gracias Mario y Darío, gracias Lílian, gracias Luisa
Gracias Sonia, gracias Rodrigo, gracias Brunilda
Gracias Ana María, gracias América, gracias Adriana, gracias Shirley
Gracias Miriam y Miriam, gracias Juan Carlos, gracias Marcia.
Sin ustedes este Programa no existiría ni sería lo que es
Gracias hermanas y hermanos extranjeros
que le dan y han dado a nuestro aprendizaje
un carácter multicolor y multidinámico
Gracias de Arica a Punta Arenas
Gracias hija por tu "Está relbueno", por tu "tch-tch"
Gracias Angélica por ser absoluta
Gracias señora Quenita por su amistad y sabiduría
Gracias Gabriel por tu apoyo y compañía. Gracias CPEIP.

Es nuestra última semana, son nuestros abrazos finales
que como pequeñas llamas iluminarán nuestros futuros
En un año más este salón volverá a acogernos
a cobijarnos, a abrigarnos.
En el intertanto de El Salvador a Punta Arenas
pasando por Caracas, Bogotá, Quito, Guayaquil,
Lima, Buenos Aires y Bariloche
no habrá noche para nosotros
Seguiremos unidos en nuestro quehacer
Juntos en nuestra caravana.


Repetiremos una y otra vez nuestra marcha india
Cabalgaremos sobre nuestro cansancio
Abriremos brecha donde sólo hay espinas
Cruzaremos colina, tras colina
Nos descolgaremos por quebradas de espanto
Y remontaremos cumbres en penumbras.
Más allá de todo sudor y todo temor
sólo aspiraremos a tocar, desnudos, las estrellas
mientras las luces de la ciudad lejana
en nuestras pupilas se reflejan.

Como siempre y más que siempre
somos espejos, espejos cálidos,
amplios, profundos y con perspectiva,
que aceptamos hace vidas
ser, en el silencio, plumas
que flotan en las manos de Dios
Amigas y hermanos aceptemos su Bendición.


(Discurso de Clausura. Programa de Formación
de Facilitadores, Febrero 1992. Lo Barnechea)

Una conferencia - taller. (1989)

PERSONA, LIBERTAD Y AMOR EN EDUCACIÓN
(Una conferencia - taller)

Pato Varas


En cierta ocasión un barco llegó a puerto con sus máquinas en mal esta-do. Y era un puerto chico, no había como arreglar el barco, así es que el capitán del barco indagó por aquí, por allá y descubrió que había un japonés que arreglaba barcos y fue donde el japonés para perdirle que le arreglara el barco. El japonés se metió a su casa, salió con una maleta y se fue al barco.

El japonés ponía el oído por aquí, por allá, hasta que llegó a un lugar, abrió la maleta, sacó un martillo, pegó un fierrazo y se puso a andar la maquinaria del barco. Se fue el japonés a su casa y el capitán le mandó a pedir el costo del trabajo, el japonés dijo: ¡mil dólares!, se molestó el capitán del barco, ¿Cómo mil dólares si fue un ratito?, así que sarcásticamente le mando a pedir al japonés que le hiciera una esti-pulación detallada del cobro. El japonés anotó: por pegar un martillazo un dólar, por saber dónde pegarlo 999 dólares.

Bueno a mí como a ustedes estimados colegas, nos pagan por conversar, por hablar y en este caso por pegar el martillazo.

Podemos hacer muchas clasificaciones en la vida, yo voy a hacer una más, podemos dividir este mundo entre los que hacemos cosas y creamos cosas y los que nos critican por lo que hacemos y creamos. y nosotros los profesores estamos muchas veces en esas condiciones, hay en el mundo un grupo de gente dedicada a cri-ticarnos por lo que hacemos, mientras nosotros hacemos algo.

A nosotros los profesores o los que estamos dedicados a éste campo, a éste ámbito reitero, nos pagan por hablar y la clave está si lo que decimos es un marti-llazo que produce cambios o no, real profundo, esa es la clave, el desafío personal de cada uno de nosotros.

Hay algunas cosas básicas en el aula, nosotros somos clave central. De manera que pienso que el primer punto es la calidad nuestra, personal, nuestro esfuerzo por ser lo que somos, lo que simplemente somos, no aparentar lo que no somos, sim-plemente ser lo que somos y ser nuestra mejor posibilidad de existencia.

Siempre he contado que lo más importante que aprendí en primera pre-paratoria, fue que la profesora me amaba, eso fue lo más importante, no me importaba mucho si había que aprender a leer o escribir, quería saber que puntos calzaba la profe-sora y lo más importante que me pasó era que me amaba, realmente me amaba y no era pariente mía. Yo era libre en esa época aún.

Mi mamá decidió cambiarme porque tenía que ir a un colegio con más proyección, así es que me cambió a los Padres Franceses. Yo estaba feliz en el David Trumbull, pero ella me cambió a los Padres Franceses y llegué ahí a cuarta preparato-ria.


Un día estaba al lado de la campana y pasó otro chiquillo y dijo ¡toca la campana!, y yo toqué la campana, salió el Padre Romualdo, ¿quién tocó la campana? Yo que era libre en esa época y sabio mucho más que ahora, niño era al fin de cuenta, dije ¡Yo!, y me pegó una cachetada, me di vuelta y me fui. Me fui sin dinero, me subí a un trole, yo no sabía bien donde tenía que bajarme en Valparaíso yo vivía en un ce-rro, llegué a la oficina de mi mamá del Servicio Nacional de Salud, subí al 4º piso, entré llorando, ya me dijo, quédese aquí mi amor, de consuelo me pasó un papel y un lápiz para que hiciera dibujos, y me dijo yo voy a ir al colegio a hablar y se fue al cole-gio, llegó a la noche y me dijo ya usted puede ir al colegio, no hay problema, no mamá si yo no voy más al colegio, pero como hijo, hablamos harto tiempo al final yo transé con ella, yo voy si el cura me pide perdón.

Tres días estuve sin ir al colegio, al tercer día mi mamá me dijo ya vaya que el Padre le va a pedir perdón y llegué esa mañana iba avergonzado yo, tres días sin ir al colegio, ya me sentía mal, así que me hice la rastra y esperé que todos los cursos hubieran entrada a la sala y me fui a la oficina y entré a la oficina del cura Romualdo que era el Vicerrector del colegio me dijo siéntese Patricio y me pasó unas revistas de monito, yo no quería revistas de monito, yo quería que me pidiera perdón. Era un cura alto, flaco, huesudo, flemático, se levantó se puso de pie y me miró, yo era bien chico y me dijo Patricio quiero pedirlo perdón por haberle dado un golpe en la cara y eso no va a pasar nunca más, yo me puse a llorar ahí mismo y él también, nos abrazamos. Nun-ca me he olvidado el cura Romualdo, ni él se ha olvidado de mí, ¡creo yo!.

Esa es la vida de verdad, algunas personas desde chico la aprendemos a vivir de verdad, defendiendo aquello en que creemos, con valores claros desde chico, nadie enseña los valores. Tenía 9 años y tenía claro lo que era el valor. Así que lo que estimaba interesante y valioso era la forma en que íbamos a interaccionar, a partir de las cosas en que creíamos y valorábamos.

La mayoría de los profesores a veces estamos o están empantanados con el asunto de los programas, la verdad es que tiene mínima importancia y todos nosotros lo sabemos, ese es el primer problema del curriculum, saber seleccionar qué vamos a hacer.

El programa sea de este ministerio o de otro, de ahora o del pasado, en general no nos sirve mucho por una razón muy simple, porque los contenidos en gene-ral no nos sirven mucho. la primera clave es aceptar y comprender que en la interac-ción entre una generación y otra a través de un adulto, que es el profesor y otra genera-ción que son los niños y alumnos, nosotros estamos ahí para mostrarles a esas perso-nas, cuál es el sentido de las cosas, y cómo desarrollar el arte de convivir consigo mis-mo, con las demás personas, con las cosas, con las ideas, con los seres, con el universo, con Dios y con la muerte.

Creer que es posible hacer esto mediante la transferencia de contenido es falso, así que la clave no está en el contenido, por lo tanto tampoco está en los pro-gramas. Las personas que siguen pensando en el contenido están en un error, son al-gunos contenidos, el problema es cuáles.

El profesor de éxito sabe seleccionar los contenidos fundamentales, con los cuales realmente el alumno se va a enamorar de su quehacer, lo primero es amar lo que se hace y amar con quién se hace es una primera clave, entonces saber que el uni-verso no se transfiere por la vía de la parcelación asignada de contenidos, sino por algunas claves, directrices que nos permiten captar el Eidos, el sentido total, la Gestalt, la totalidad, la configuración del universo desde un determinado enfoque.

Eso significa también tener claro qué aspectos de lo que va a ser cono-cido ha de ser conocido y cómo y eso significa seleccionar además los objetivos; se podrían hacer todos los programas con dos o tres objetivos y dos o tres contenidos y en realidad yo creo que en el futuro van a haber cuatro a cinco asignaturas no más, cien-cia, arte, lenguaje, movimiento.

Pero estamos en una cultura que es la cultura escolar, donde nosotros somos profesionales dentro de esa cultura y nos resistimos nosotros mismos, como nos hemos resistido, a salir del campo de las asignaturas y, entrar al campo de la educación o del conocimiento en sí o del sentido del conocimiento, porque se requiere saber más, conocer más en profundidad para poder ser más selectivo, no es por la vida de la eru-dición que nos volvemos sabios, sino por la vía de la simplificación de todo lo que conocemos.

Supongamos que tenemos un alumno nada más y que ese alumno va a vivir en diez años más en una galaxia extraña que no tenemos idea en qué consiste. ¿Qué podemos enseñarle? ¿Qúe de verdad necesitará saber? Lo primero es que ese ser tiene instalada ciertas capacidades perceptivas que se traducen en la visión, el olfato, el oído, el gusto, el tacto, la propia perceptividad interior del cuerpo, es decir, hay una capacidad instalada en cada sujeto que puede ser desarrollada y ya que estamos doce o catorce años en un lugar llamado escuela podríamos dedicar un buen tiempo a que esa persona desarrollará eso, su propio aparato instalado, podría haber una cátedra de per-cepciones entonces, ya que a algunas personas les gustas las asignaturas. Desarrollar la capacidad perceptiva en el ser humano, es hoy día mucho más importante que ense-ñar un contenido.

Yo quiero decir aquí, responsablemente que la cuestión de los medios materiales es un mito, para la educación no se necesita nada, solamente dos personas porque cada persona es objeto legítimo de aprendizaje, pero tengo que descubrir que la educación no consiste en esto que estoy haciendo ahora, que uno habla y que los demás escuchan.

La educación consiste fundamentalmente en la realización de una expe-riencia significativa sobre la cual se puede volver a reflexionar y se convierte en algo integrado a la persona, a un grupo y entonces la clave está en experienciar no en in-formar, a veces hay que informar, pero la información siempre es una síntesis, las ex-periencias cubren mucho tiempo, aquí hay un problema ético, es decir, una cuestión de valor y eso significa hasta que punto el educador es una persona que en sí constituye un ser existente valórico, que con eso educa lo que es la existencia valórica. Y los va-lores los convivimos, la escuela nunca se ha preocupado de la amistad, ni del amor. Primero que nada la escuela puede dedicarse al desarrollo de la percepción, existen tecnologías desarrolladas, hoy en día están a la venta en las librerías de Concepción. Y la percepción es la base del proceso de desarrollo del ser humano, es la base nada más que eso, la base.

En segundo término, el cuerpo humano y el ser humano tiene potencia-lidades que podríamos decir que están en la respiración, en el movimiento, en la per-cepción, en la sensación, en los sentimientos, en las emociones, en los pensamientos, en la meditación, en el silencio, en el diálogo, por nombrar algunas, en la alimentación, en la salud y no basta con pensar del cuello hacia arriba y tener un discurso intelectual, es necesario interiorizarnos de esto hasta las células.

Pero nosotros pertenecemos a una cultura que es del cuello hacia arriba verbalista, oral, cerebral, visual, clasificadora, mental donde el cuerpo es de segundo plano. Ponga su mano en el abdomen ¡ahora!, no tenga miedo, ponga su mano en el abdomen, ahora perciba su respiración. ¡No cambie su respiración!, simplemente per-ciba como es, ahora chequéese internamente. Usted, cuando toma aire o inspira que pasa con su estómago, está quieto, se mueve, se mueve en sentido de expansión o usted lo contrae. Lo tiene claro en su mente y en su cuerpo, si, la respiración sana incluye que cuando yo tomo aire expando el estómago, así que si su estómago está quieto o usted lo contrae al respirar, usted ni siquiera sabe respirar, ¿cómo va a saber pensar?

La gente que cree que puede pensar bien y respirar mal tiene una incon-gruencia interna, cómo vamos a educar entonces, qué educamos, educamos la incon-gruencia.

Estire su mano y póngala en el hombro de la persona que está delante, ahora respire con tranquilidad y tome contacto con esa persona, perciba que pasa, se mueve el otro o no se mueve, si se mueve quiere decir que esa persona usa su capaci-dad clavicular de respiración. Hay mucho que podemos aprender de nosotros mismos, sobre nuestro propio cuerpo, no los dibujitos que hacen en biología ¡no!, la percepción de nuestro propio cuerpo.

Quiero que imagine cuál es la distancia que hay en la comisura de sus labios, usted sabe cuál son las comisuras de sus labios, ésta es una y ésta es otra, ima-gine cuál es la distancia que hay, cierre los ojos y marque la distancia y ahora verifique ¡le achunta!, tiene representación kinésico-mental de su propia longitud de aquí acá, o no la tiene. Es un ejemplo simple de conciencia sensorial, puede imaginar la distancia que hay dentro suyo, de su hombro izquierdo a su hombro derecho ¡la puede imaginar!, ahora no haga nada, tiene la certeza de que conoce exactamente esa distancia o no.

Ve que hay mucho que aprender de sí mismo, esto que estoy haciendo es un método dentro del desarrollo personal de la psicología contemporánea, se llama ejercicios Feldenkrais desarrollado por Moshe Feldenkrais, profesor durante muchos años en el Instituto de Esalen de California. Por supuesto que estas cosas no ocurren en la sala de clases.

Una de las claves por las cuales las personas perdemos la creatividad es por los bloqueos emocionales. Hoy en día existen tecnologías para el desarrollo perso-nal y para el desbloqueo emocional, porque el desbloqueo emocional significa recupe-rar la capacidad de llorar, y de gritar, de golpear si es necesario, y al mismo tiempo la capacidad de mirar con amor, de acariciar y de expresar lo que realmente se siente por una persona, no solamente con las palabras, sino que con la mirada, con los gestos, con el cuerpo. Y ya que la escuela tiene 12 años cautivo al ser humano, pudiera dedicar tiempo a esto.

Que siente usted en este momento emocionalmente, chequéelo, siente aburrimiento, siente curiosidad, siente expectativa, siente miedo, siente rabia, ¿qué siente realmente?, ¿lo puede chequear?, ¿lo siente o lo está pensando? Si usted lo sien-te, entonces tiene que saber ubicarlo en su cuerpo, si usted dice que en este momento siente rabia tiene que sentir en alguna parte sensorialmente la rabia en el cuerpo, o si siente aburrimiento tiene que sentir sensorialmente el aburrimiento en alguna parte del cuerpo, si no quiere decir, que meramente lo está pensando. ¿Tiene desarrollada la capacidad de sentir realmente?, ¿lo puede expresar?, es realmente capaz de decirle a su vecino lo que estaba sintiendo, es cierto o ahora, no se lo va a decir, o lo va a cambiar sobre la marcha, ahora dígaselo al vecino. ¡Ven están todos trancados!, ¡dígaselo pues!.

Si tú no te conviertes en un actuante de tú existencia no hay ningún maestro que lo haga, pero hemos sido vacunados para escuchar y después para hablar a otros que nos escuchan, pero no para interaccionar. Ese es un gran campo en el desa-rrollo de la interacción educacional, que lo ha tomado el Desarrollo Personal porque la escuela no la ha querido tomar.

Cuarto punto: ¿Tú sabes cuál es tu estado actual en la vida? ¡realmen-te!, ¿lo puedes expresar en tres frases?, es decir, ¿están claras las metas propias a me-diano o largo plazo, instaladas sobre fundamentos valóricos? y ¿puede ser comparada con la vida actual de cada uno?, ¿o eso no es algo que está en mi mente, yo no más vivo?

Yo no quiero ser capitán Araya, una clave para mí es la honestidad, es difícil ser honesto, no es fácil, consigo mismo y con los otros, es muy difícil, no es fácil, pero es hermoso.

La primera valla por la cual no somos honestos es el miedo, pero una vez que somos honestos disfrutamos la honestidad y la honestidad no consiste en criti-car a la gente. La honestidad consiste simplemente en decir lo que me pasa, lo que pienso, y lo que siento, o lo que anhelo, o lo que he vivido y lo que pienso de otra per-sona, nada más, eso es todo, pero somos sumamente selectivos, primero en términos de honestidad y en segundo término, terminamos diciendo lo que es conveniente, ya lo ha dicho nuestro amigo Víctor Frankl, en la vida o se tiene una vida con sentido, o se tie-ne una vida para el placer, a falta del sentido, y una de las formas de perder el sentido a la vida, es hacer las cosas por conveniencia.

Yo soy un hombre separado, ése es mi estado actual. Yo soy hace 5 años separado, pero no es la primera vez que me separo, es la segunda, lo más importante siempre en mi vida ha sido y fue la relación de pareja, en mis dos matrimonios terminó la relación de pareja, la terminamos, eso no me gusta de mi vida, no he sido feliz con eso. La primera vez yo era joven y mi esposa era más joven. Y finalmente ella me dijo muchos años después, que no estaba enamorada cuando se casó, y por eso se sepa-ró, a muy pocos meses de habernos casado, y tuvimos una hija que hoy tiene 17 años y valió la pena por la existencia de la Sole.

Y la segunda vez yo estaba enamorado y mi esposa también y nos ca-samos, estuvimos 6 años casados, y con el transcurrir de los años, ambos nos fuimos distanciando, enfriando, hasta que en los dos últimos años pudimos decirnos mutua-mente que no nos amábamos, que ya no era cierto que nos amábamos, he hicimos har-tos esfuerzos por mantener en nuestra familia, en nombre de los hijos. Tenemos 3 hi-jos, pero finalmente nos dimos cuenta de que nos estábamos privando de existir o de coexistir con otra persona amada como pareja y que en realidad no era ese un ejemplo digno para nuestros hijos de amor. Y muchas veces nos decíamos, pero para que va-mos a terminar si nos llevamos tan bien, porque no peleamos, ni discutíamos, de una manera sui generi decidimos separarnos como pareja, y no como padres y eso lo hemos cumplido pero hasta ahí por no más y eso es algo que en mi estado actual yo quiero cambiar, yo quiero ser más padre de mis hijos, porque soy un padre lejano.

Y soy muy amigo de Carolina mi ex-señora, me llevo mejor con ella como amigo que como esposo, porque como amigo podemos amarnos, es fácil, pero como pareja no, no nos amábamos finalmente. Pero no por eso digo que no hay que casarse o que no hay que constituir pareja. Yo tengo pareja actualmente y yo la amo y ella me ama y a veces nos llevamos bien y a veces nos llevamos mal, yo tengo dos indicadores claros por los cuales sé que la amo: uno es que siento en mi pecho perma-nentemente una sensación que no la siento cuando no estoy enamorado. Eso única-mente aparece en mí cuando estoy enamorado aquí, en mi pecho, y la segunda es que me vuelvo monogámico.

Yo sé que es divertido porque como que no está con la cultura actual, pero es verdad, cuando estoy enamorado o amo, soy absolutamente fiel. Ese es mi estado actual. No voy a referirme a la parte profesional, porque debe ser muy fácil hablar como estado actual, estoy hablando de algo que es íntimo y que me cuesta ser honesto delante de ustedes, no es fácil, pero se los digo porque sé que al decirlo es hermoso aunque difícil, ¡eso es lo que yo llamo ser honesto!, habría sido hermoso tener un profesor así en mi clase cuando era alumno, y tengo el anhelo de casarme con mi pareja, no estoy convencido que ese sea su anhelo y me duele.

¿Usted cree que hay otro tema que humanice más al ser humano que el amor? Yo discrepo con todo respeto de las afirmaciones que el ser humano se distin-gue por su racionalidad. El ser humano, en mi opinión, se distingue por su capacidad de amar, eso es lo que lo acerca a lo divino.

Tercero. Hay un campo, que es el campo de la clarificación de los pro-pios valores de las metas que puede ser desarrollado por nosotros profesionales de la educación, pero que pasa por cosas como ser honesto, ser espontáneo, ser amigo de la naturalidad, poseer integración cuerpo-mente, ser auténtico, tener conciencia de sí mismo y del mundo, asumir esta conciencia responsablemente, después de eso y sola-mente después de eso algo ocurre en nuestro interior que se llama Libertad.

A mí, personalmente, todo el mundo me puede cambiar la vida, muchos aspectos del entorno pueden cambiar los acontecimientos de mi existencia, pero nadie, absolutamente nadie puede cambiar mi actitud con que yo enfrento mis acontecimien-tos, eso es lo que se llama Libertad Interior y yo estoy consciente gracias a Dios o gra-cias a mí, eso no lo cambia nadie, eso es lo que yo llamo personalmente la actitud edu-cadora, poseer esa libertad interior.

¡Para qué es el asunto de la educación!, en mi opinión para amar, nada más, para dar, para entregarse sin otro propósito, entonces yo creo que en la interac-ción de aquellos que hacemos algo en la vida por otros, profesionales en la relación de ayuda básicamente, la clave somos nosotros mismos, somos el instrumento. El primer perfeccionamiento, es el perfeccionamiento personal, después de eso, la interacción con los demás se vuelve distinta, la volvemos distinta y eso es lo que crea los ambien-tes gratos, nutritivos, en donde vale la pena estar y conversar y existir y a partir de eso algunos hombres generan empresas, obras, conocimientos, poder, en fin, infinitas co-sas. Esto es el fundamento.

Hay un cambio que cada ser humano recorre, puede ser mostrado de muchas maneras, pero nadie puede caminarlo por otro, cada uno llevamos nuestras propias huellas, podemos ir acompañado, es bonito, y hermoso ir acompañado, pero no podemos ir dejando las huellas del otro.

El sentido no es algo que yo pueda darle a otro, cada uno le encuentra el sentido a su vida y el educador no le da el sentido a la vida del alumno, solamente crea una instancia en la cual el alumno puede encontrar su propio sentido, entonces hay cosas que hacer y hay cosas que dejar de hacer, hay cosas que tu y yo sabemos que no tienen sentido seguir haciéndolas, aunque estén en el programa.

¿Qué nos limita? Voy a recurrir a un antropólogo, a Carlos Castaneda. Voy a relatar como él recibe la enseñanza de don Juan, un indio Yaqui o un hombre de conocimiento.

El primer problema es el miedo, ese es el principal enemigo que noso-tros tenemos. De distintas naturalezas, no es necesario especificarlo, cada uno tenemos miedos distintos, pero tenemos nuestros miedos, los miedos son nuestros impedimen-tos primeros y primarios, por los cuales no desarrollamos una calidad de vida o de in-teracción, que a nosotros mismos nos enriquezca y que enriquezca a los demás.

En algún momento de nuestra vida algunos de nosotros, no todos, ven-cemos el miedo, es decir, aceptamos ser responsables, es decir, aceptamos la conse-cuencia de los actos que emitimos, de las palabras que decimos, de los sentimientos que expresamos, de los pensamientos que tenemos, ayuda mucho saber algo de budis-mo, conocer el cuento chino acerca de si será para peor o mejor. Eso se los voy a con-tar al final.

Una vez que hemos vencido el miedo aparece la claridad, pero la clari-dad es un segundo enemigo peor que el miedo, porque la claridad es siempre claridad del pasado.

Aferrados a lo que tenemos claro; nuestras doctrinas, nuestras creencias, nuestros principios, nuestros paradigmas, nuestras acciones, nuestras leyes, nuestros conocimientos quedamos anquilosos porque nosotros no existimos solos, sino en inter-acción con el universo y este sigue su marcha y nosotros quedamos anclados a una representación mental de lo que el universo fue y para salir de eso es necesario dejar de pensar, parar la mente y estar permanentemente percibiendo el aquí y ahora.

¿Cómo se vence la claridad?, aceptando volver otra vez al caos, volver a la incertidumbre, aceptar a la incertidumbre como un valor, lo incierto o lo dudado como un valor, como un estado (temporal), cuando hacemos eso, entonces adquirimos un gran aliado que es el poder, tener poder es la capacidad de influenciar a los demás; porque hemos perdido el miedo y porque la claridad la podemos, dejar y tomar, esta-mos actualizados en nuestra profesión y en nuestra relación con el entorno de las per-sonas.

Pero el poder, no lo sabremos nosotros, es un enemigo peor que la clari-dad y el miedo, porque genera vanidad y hacemos algo que es muy grave, pensamos por los demás y decidimos por los demás, que es una pérdida de la democracia, o de la libertad; decidir lo que es bueno para otros y hacerlo y decidir que se haga así, e impe-dir que el otro desarrolle su propia existencia.

La mayoría de nosotros los educadores estamos en ese punto, tenemos capacidad de influencia o sea poseemos cierta claridad, a veces la perdemos, hemos perdido el miedo en cierto campo de la pedagogía, pero el poder como capacidad de influencia nos amarra. De manera que el hombre realmente crece y se desarrolla como un sabio, o como un hombre de conocimientos, como un hombre de amor, cuando abandona esto, (o como dirían los Hindués cuando abandona el ego), lo que significa en mi opinión, generar ambiente y oportunidad para que las personas desarrollen ellos sus proyectos de existencia a partir de sí mismo y no a partir de mi mismo.

La capacidad de hacer proposiciones en vez de dar órdenes o rogar, que son las dos formas: el ruego y el mandato, mediante los cuales abusamos o manipula-mos la interacción humana. Simplemente la capacidad de proponer, que significa aceptar que nos digan no. A veces nos dirán, si y a veces nos dirán no. Como capaci-dad libre de interacción entre nosotros, eso no ocurre en las escuelas, no es posible decir no.

Dice Castaneda que cuando un hombre es capaz de abandonar el poder y estar al servicio de los demás, entonces le queda un solo enemigo, que es la vejez, es decir, aceptar la muerte y ese es un enemigo invencible, pero la muerte no es un hecho futuro, la muerte es un hecho presente, cada uno de nosotros tiene la muerte parada sobre el hombro izquierdo ahora y la muerte consiste en cuan capaz fui yo de vivir de la mejor manera posible mi propia vida hoy.

Entonces en mi opinión, el desafío de nosotros los educadores, sigue siendo un asunto personal, donde el asunto de las signaturas no me parece realmente esencial. Lo esencial es que las personas que realmente generamos una interacción en la vida de mejor calidad, estamos en condiciones de cualquier elemento, convertirlo en un elemento de buena interacción en la vida, un programa, un contenido, una experien-cia, una conversación, etc.

Quiero decir, entonces para terminar, que a pesar de todo no está la cuestión regulada por el éxito, por el logro, sino por la acción misma en su capacidad enriquecedora o por el proceso mismo, la interacción misma, porque nosotros somos seres frágiles en la existencia del universo, y podemos ser volados de una plumada de la vida, por mucho que creamos que somos invencibles y que somos inmortales.

La vida tiene cualquier cantidad de interacciones que no están en nues-tro poder manejarlas y que nos hace a nosotros ser un elemento perdido más en un uni-verso, de manera que no podemos dar garantía de éxito, lo único que podemos garanti-zar es nuestra intencionalidad interior, fundada en aquellos que creíamos.

Fue un campesino donde un sabio chino y le dijo: ¡Maestro se me perdió el caballo! El Maestro dijo ¡se te perdió el caballo, quién sabe si eso será para bien o para mal!

A los quince días volvió el campesino donde el Maestro y le dice: Maes-tro, bueno por algo usted es Maestro, volvió el caballo acompañadito, así que ahora tengo un caballo y una yegua. El Maestro le dijo: así que el caballo volvió acompaña-do de una yegua y quién sabe si eso será para bien o para mal.

Al mes volvió: Maestro, sabe salí a caminar, a pasear con mi hijo de ca-torce años, usamos los dos caballos, ya que teníamos dos caballos, se cayó mi hijo y se quebró una pierna. Así que tu hijo se cayó del caballo y se quebró una pierna, quién sabe si eso será para bien o para mal.

A la semana volvió. Maestro antes que nada yo le rindo pleitesía. Us-ted es sabio, yo me avergüenzo de haber pensado mal de usted, vinieron de la cons-cripción porque estamos en guerra, como mi hijo está con la pierna mala no se lo lleva-ron, ¡qué bendición! Dijo el sabio ¡Así es que no se llevaron a tu hijo a la guerra!, quién sabe si eso será para bien o para mal. “Cuento Chino nunca acabar”. Muchas gracias.

La Danza infinita (1986)

LA DANZA INFINITA

Pato Varas


Para comenzar diremos que la creatividad es la celebración de nuestro ser y de nuestra vida y nuestra existencia; es acto, expresión y realización; es el desa-rrollo y afirmación de la propia visión; de la expansión de los horizontes; es, en buena medida, un acto de valentía y valoración (Zinker, 1979).

De este modo las personas creativas expresan sus ideas y sentimientos sin represión ni temor al ridículo, no rechazando lo desconocido, sino más bien se sien-ten atraídas hacia la experimentación de situaciones nuevas y originales (Maslow, 1982) y se aceptan así mismos llegando a ser cada vez más espontáneos y menos con-trolados e inhibidos.

La actualización de nuestra creatividad ocurre en el encuentro de mi ser con el mundo, de un organismo con su ambiente. Cuando afirmamos que la psicología es “el estudio del ajuste creativo” (Perls y otros, 1951), estamos diciendo que nuestro yo, en la medida que es creativo, llega a resolver de mejor manera su ajuste e interac-ción con todo y todos los que lo rodean.

El grado de armonización o sincronización entre nuestro mundo interior y el mundo externo, marca la calidad de nuestro ajuste. En tanto que mostramos inte-gración, mostramos, por ende, creatividad y manifestamos cualidades que nos hacen constructivos, sintetizantes, unificantes e integrativos.

Evidentemente los procesos de realización personal y de desarrollo de la creatividad marchan de la mano. Cuando nos decidimos a explorarnos, empezamos a tener noticia de nuestras fuerzas y potencialidades. Este movimiento nos permite una mayor conciencia y valoración de nuestro propio ser, que de inmediato nos exige y vuelca, en algún sentido, hacia la expresividad. En este proceso, no sólo iluminamos nuestra vida interior, sino, también, significamos nuestro entorno y lo enriquecemos.

A estas personas les preocupa más lo que ofrecen y entregan que el po-sible cuociente de burlas y “que dirán” que recibirán. Vencen el temor al ridículo, pues ya han aprendido a autoaceptarse y aceptar las situaciones y problemas que la vida les plantea como algo inherente y motivante para sí mismos. En el polo opuesto, nos encontramos con nuestros hermetismos, nuestros miedos y la represión y supresión de lo que pensamos y sentimos. En tanto vivimos decepcionados de nosotros mismos o del mundo, nos tornamos obsesivos, monótonos, tensos, rígidos, helados, cautos, controlados y controladores; incapaces de reír, jugar o amar y de comportarnos con ingenuidad, confianza o infantilidad. Nuestra imaginación, intuición, sensibilidad y emotividad quedan bloquedas, fijas y reprimidas. Pasamos de “personas” (a través del sonido) a “sinesonas” o “asonas” (sin sonidos, sin expresión, afónicos).

La creatividad se parece, en muchos aspectos, a la expresividad de aque-llos niños que se sienten seguros y felices. Esta potencialidad, llamada en los adultos “segunda ingenuidad”, solemos perderla a medida que nos vamos sometiendo a la so-ciedad y sus procesos de culturización.
Nadie expresa lo que no ha recibido. Es a partir de esta postura ingenua que nuestra percepción se desarrolla y vamos captando la realidad, tomando conciencia de la existencia y dándonos cuenta de qué, por esencial, permanece y qué por contin-gente está sujeto a transformaciones. Si algo no es captado, no puede ser innovado. Tal actitud de apertura hacia el mundo depende, por supuesto, de nuestro interés por estar en el mundo y con el mundo.

Caracteriza el acto creativo su poder de integración. La capacidad crea-tiva queda manifestada cuando unimos lo separado, conciliamos lo opuesto, organiza-mos lo caótico, simplificamos lo complejo o significamos lo confuso. Cuando conver-timos lo aparentemente difícil en fácil. De este modo, preparar una comida, servir una cena, iniciar una conversación, exponer una idea, construir un puente, pintar un cuadro, tejer una bufanda, cuidar un enfermo, desarrollar una teoría, escribir un poema, jugar con un hilo o sólo mirar por una ventana puede ser o no un acto creativo.

Difícilmente logramos unir lo separado cuando nosotros vivimos, en nuestro interior, separados. Cuando nuestros afectos y conocimientos llevan caminos divergentes, nos ocurre que mucha de nuestra energía queda detenida y nuestra expre-sibidad decae o irrumpe agresivamente. Tanto vivir excesiva o solamente de ideas, como inmersos, excesiva o solamente, en las emociones, genera un mismo déficit: des-conexión y desconocimiento de lo real.

Y es a partir del encuentro entre lo real y mi interioridad que el salto creativo nace y se hace. Aquel hombre primitivo tiene frío y su hijo necesita abrigo, mira los árboles y sus manos. En su mente algo se ilumina, ha nacido una choza; el quehacer comienza. Los seres humanos, en algún sentido, estamos en permanente on-dulación. Tal ondulación la podemos concebir como un ciclo que incluye: retraimien-to, sensación, conciencia, movilización de la energía, excitación, acción, contacto. Si en el paso de un estado a otro se suscitan interrupciones, entenderemos tal situación como un bloqueo que nos inmoviliza y por ende, maniata nuestra creatividad. Así, cuando bloqueamos el límite entre sensación y conciencia, experimentamos algo sin comprender su significado. Otras veces es posible que comprendiendo nuestras sensa-ciones seamos incapaces de movilizarnos para la acción, quedando presos ante nuestra distracción o depresión. Decimos “sé que debería dejar de fumar, pero no tengo fuer-zas para hacerlo”. Estas perturbaciones del ritmo llegan a ser una permanente traba entre nuestro sí mismo y el ambiente.

Así como bloqueamos nuestro ajuste, así terminamos bloqueando nues-tra creatividad. Suelen ser causantes de nuestros bloqueos:

a) el miedo a fracasar, que nos hace echarnos atrás; no correr riesgos y evitar vergüenzas.

b) la renuncia a jugar, que nos convierte en seres serios y graves, sin humor y ajenos a lo insólito y sorprendente.

c) miopía ante los recursos, con lo que perdemos las ocasiones de solu-
ción que nos ofrece el ambiente.
d) el exceso de certeza, que nos amarra a una sola línea de acción,
llevándonos finalmente a la persistencia en comportamientos que han
perdido funcionalidad.

e) sugeción a la costumbre, que nos amarra excesivamente al pasado, la conformidad y la imitación.

f) el miedo a lo desconocido, perdiéndonos la posibilidad de incursio-nar en lo nuevo, lo incierto o extra-ordinario.

g) la vida emocional empobrecida, que nos paraliza ante el poder de lo afectivo y la atracción interna de los seres y las cosas.

h) la falta de integración,. producto de nuestra rigidez, inflexibili-dad, polaridad y carencia de sutileza.

i) el embotamiento de la sensibilidad, donde nuestros sentimientos no son adecuadamente usados, dejándonos atados al verbalismos y lo conceptual (Perls y otros, 1951).

Ahora bien, cuando somos capaces de superar nuestras interrupciones internas y nuestros bloqueos en la expresión, entonces nuestros procesos creativos to-man vuelo hasta alcanzar realizaciones que nos alegran y satisfacen.

En síntesis, tal proceso cubre tres etapas:

I la etapa de preparación, ella involucra la selección y diferenciación de
los datos y recursos de que disponemos en el universo; todos ellos
captables por nuestra percepción, aunque, a veces, por milenios ignora-
dos.

II la etapa iluminativa, donde una nueva idea, concepto o inversión emer-
ge (¡eureka!) al integrar en nosotros de un modo nuevo y diferente, lo
percibido.

III la etapa de verificación y elaboración, cuando le damos una nueva posi-
bilidad y forma a la realidad, a partir de nuestra creación: un puente,
una manera diferente de limpiar los muebles, un poema o una explica-
ción.

Creativos no son sólo los artistas, también lo somos y podemos ser los profesores, los ingenieros, los campesinos, las dueñas de casa; todos porque es patri-monio de todos.

Quien se proyecta creativamente llega a saber que su producción nace del diálogo que se desarrolla: entre su interior y el diálogo entre él y el mundo que él mismo, luego concreta en acciones. Este hombre conoce las raíces de sus imágenes e ideas.

Carlos Castañeda (1975) nos señala: “don Juan nos habló casi en un su-surro. Me dijo que observara el contorno de todos sus detalles, por pequeños que fue-sen o triviales que me parecieran; en especial, los rasgos del panorama en dirección al Oeste. Dijo que debía mirar el sol, sin fijar la vista en éste, hasta que desapareciera tras el horizonte.

“Los últimos diez minutos de luz, hasta muy poco antes de que el sol di-era contra un banco de nubes bajas o de niebla, fueron, en un sentido total, magníficos. Fue como si el sol inflamara la tierra, encendiéndola igual que una fogata. Tuve la sensación de que mi cara era roja”.

Bibliografía


BROWN, G. The Live Class Room. Penguin, N. York, 1976.

CASTAÑEDA, C. Viaje a Ixlian. F.C.C. México, 1975.

MASLOW, A. El hombre autorrealizado. Kairos, Barcelona, 1982.

PERLS, F., Hafferline, R., Goodman, P. Gestalt Therapy. Julian Press, N. York, 1951.

ZINKER, J. El proceso creativo en la terapia guestáltica. Paidós, B. Aires, 1979.