sábado, 14 de febrero de 2009

Nuestra pequeña historia nuestra (febrero, 2009)

Palabras para la graduación de facilitadoras(es) y diplomados, en febrero 2009, Almaray, Chile
1
Nuestra pequeña historia nuestra.

Los días pasan
y pasan con su cargamento
de retornos que duelen,
De infancias que renacen,
De heridas que sanan
De sonrisas asomadas
A nuestros nuevos balcones.
De cada día queda
Un nuevo amanecer
Un espejo más nítido
Un sueño por venir.
Queda el cansancio
De las obras bien construidas,
Esas que soportan mares y movimientos.
Obras que son alimento para nuestra alma.
Ayer vi. regresar tu semblante luminoso,
Aquel que pareció dormido y pálido
En tus ires y venires hospitalarios.
Iba de la mano de esa tranquilidad
Que tu vecina buscó,
Cantando y bailando,
Y que mañana le acompañará en sus tierras nortinas.
En el pasillo me crucé
Con esas frases demás
Que a veces decimos
Mientras vamos madurando.
Esas que pronunciamos
Porque aún nos cuesta
Aceptar la imperfección.
De paso sentí tu alegría
De tanto amor recibido,
De tanta fruta recibida,
De tanto abrazo recibido,
De tanta comprensión otorgada.
Te reías como en el colegio
2
E ibas mascando las palabras
Que te regalaron por la noche.
Pude ver tu pecho lleno de manzanas parlantes
Que aceleran tu pulso
Y miman tus oídos.
Ha sido hermosa esta co-existencia.
Mañana el bolso
Repleto de caricias
Será liviano y fértil.
Te espera la vida misma,
Una igual a ésta
Y sin embargo diferente.
Diferente
Porque regresas
No para ser amada o amado,
Sino para amar.
Regresas para dar,
Para iniciar el cambio de tu entorno
Desde ti misma o ti mismo.
Sabes que es posible
Y que depende de ti.
No te lo contaron,
no te lo explicaron,
no te lo impusieron;
simplemente lo viviste.
Es tuyo, te pertenece.
Las raíces crecieron
Hasta quedar dibujadas en una pared
Y han levantado un árbol
Que se ve de Temuco
Hasta Santo Domingo.
Las barbas crecieron
Hasta borrar las tristezas pasadas
Y se van a revolucionar
Valparaíso, el Norte y el Sur
Con esa arma insuperada
Que es el amor.
3
Cristo se desclavó de esa cruz
Que lo inmoviliza y retiene
A conversarnos su esencia
Para contarnos
Que era nuestra esencia.
Nos abrió sus brazos,
No para mostrarnos
Sus heridas malsanadas,
Sino la grandeza de su pecho acogedor
De hombre que prefirió su congruencia
a la conveniencia de quienes
transitan por el Mall.
Lao Tse se acercó silencioso
Para cantar en nuestros corazones
Frases sin sonido
Que nos hicieron sonreír con ternura.
Osho nos hizo brincar y brincar
Hasta que nuestra mente
Volvió a jugar,
Volvió a ser niña sin ton ni son.
Un montón de seres humanos
Que nacieron desde hace siglos
Vinieron a mostrarnos
Que todo ser humano
Cuando tiene ocasión
De ser más humano,
Lo es.
Hoy parece que todos nos vamos
Cuando, la verdad,
No hay cómo irse
Cuando todos vivimos
En esta isla
Que es nuestra tierra sagrada.
Cuando no hay como irse
Entre tanto chat, Facebook,
Email y Webcams instalados.
Qué hermoso sería
4
Disfrutar de una soledad total
Donde sólo me acompañara,
Nada más yo mismo.
Pero no hay caso.
Optamos por ser una nación,
esta nación que es nuestra co-existencia.
Y, además, somos cíclicos.
Crecerá la Javiera,
Seguirá creciendo la Camila,
Crecerá la Jimena Amelie.
Crecerá la Candy,
Crecerán los árboles,
Crecerá la hierba invernal.
Y volverán los abrazos,
Las sonrisas que no mueren
Y las historias que se nos repiten.
Volveremos a seguir juntos,
A veces a perdernos por años,
Para retornar por días.
A veces a perdernos por semanas,
Para retornar de por vida.
Y seguiremos sintiendo
Que valió la pena.
No porque la vida
Tuviera siempre sentido,
Sino porque nos acostumbramos a,
nosotros, darle sentido a la vida.
Porque, entre todos,
Creamos y construimos
Esta hermosa co-existencia.
Pato Varas S; Almaray, febrero, 2009, el año de la Ji.

No hay comentarios:

Publicar un comentario