martes, 26 de abril de 2011

Focusing, Gestalt y Hakomi.(Agosto, 2010)

Focusing, Gestalt y Hakomi.


Transcripción realizada por Sarala durante una sesión del Seminario Avanzado (07/08/2010) de la charla inicial de Pato Varas S.



La Gestalt, el Focusing y el Hakomi se pueden comparar porque tienen un elemento análogo.


En Gestalt hay un anhelo de que las personas que han ido de un yo natural a un yo construido, puedan recuperar su yo natural y la clave es que este yo natural se vuelva altamente flexible o creativo para poder hacer su “ajuste creativo” al ambiente. Estamos en un tema fuertemente dialéctico. Estas disciplinas plantean un tema dialéctico entre el organismo y el ambiente.

El yo natural por una influencia del ambiente pasa a ser un yo construido y ese yo construido puede perder su norte y sus potencialidades por un exceso de adaptación y esto generaría en último término una forma que llamaremos de sobrevivencia, en vez de vida, para hacer una polarización. Tal vez todos nosotros, en más de alguna oportunidad, hayamos sentido que estábamos sobreviviendo en una situación o en un momento determinado de la vida, en vez de estar viviéndolo y que la sobrevivencia era si no necesaria, al menos conveniente, porque de otra manera las cosas serían peor. Podemos pasar por tres estados: vivir plenamente, vivir o sobrevivir.

El peligro del yo construido, es que llegue a generar en la persona el sentimiento de que está sobreviviendo, no solamente en una situación sino que en su vida y eso hace la vida fome, con poco sentido.



En el Focusing, Gendlin expone la misma dialéctica con otra visión.



Cada ser humano tiene un sentimiento de sí, lo experimentamos continuamente. (Traducción de Teoría del Cambio de Gendlin, hecha por Riveros).



Sentimiento de sí es un sentir que cada uno tiene de que nos identificamos con nosotros mismos, incluso antes de las palabras o más allá de las palabras, de la verbalización, hay un sentir de sí que es inmanente, que está permanentemente en nosotros y que ese sentir sería atemporal, es decir en mi fuero personal (Pato) yo no tengo la impresión que ese sentir de sí haya cambiado con la edad ni con el aprendizaje, es siempre igual.



El tema es en Gendlin si ese sentir de sí mismo, tiene o ha tenido la posibilidad de explicitarse en el mundo. Si yo voy al mundo con ese sentir de sí y puedo interaccionar con ese sentimiento de sí y el mundo me acepta y yo acepto al mundo o no y ese sentimiento de sí queda recluido dentro de mí y yo salgo a la interrelación con una forma de ser que es para los otros. Hay una forma de ser que es para sí, conmigo mismo y otra que es para los otros. Tendría yo (Pato)  un sentir de mí mismo que no llega a ustedes, lo que llega a ustedes es la parte del sí mismo que es para los otros e igual le pasa a ustedes.



La idealidad humana no existe, es ideal no más. Nosotros existimos, nos movemos, transitamos permanentemente en una imperfección, o en un estado dado que es así, a nosotros nos parece imperfecto porque podemos visualizar que las cosas podrían ser mejores en nuestro mundo imaginativo o pensado. En el mundo donde son las cosas, si no queremos decir imperfecto, lo que es ,es como es, y esa forma de ser genera una situación, volviendo a Gendlin, que este ser para sí y este sentimiento de sí, en la medida en que yo no logro incorporarlo a mi mundo en que yo soy para los otros, en general, por decir una línea continua entre mi ser para sí y mi ser para otro, de manera que esto sea transparente, que yo sea transparente y todos puedan llegar a ese sentimiento de sí en la medida en que eso fuese posible abiertamente y yo pueda ser y manifestarme ante los demás tal como soy y no tal como los demás esperan que sea.



En esta situación la persona desarrolla un inconsciente adaptativo. Todo lo que no va a ser expresado, va a quedar retenido, enclaustrado y va a ir a una zona que algunos se han puesto de acuerdo en llamar inconsciente. En Gestalt esto no es aceptado como inconsciente, sino como un estado de no- consciencia, que no es lo mismo.



Yo tengo un inconsciente, pero como persona mi inconsciente también tiene que adaptarse al medio y va a surgir lo que Kurtz llama mi inconsciente adaptativo. A mayor inconsciente adaptativo, mayor enclaustramiento tiene esa persona. Entonces estamos en una dialéctica entre un estado inconsciente y un estado consciente, un estado para sí y un estado para los otros, donde el nivel de no manifestación de algo que soy está o va a significar una forma de vida que voy a llamar nuevamente de sobrevivencia.



La misma idea la vamos a encontrar en R. K. Va a acuñar la idea de estrategia de sobrevivencia para referirse al mismo tema.



Existen aspectos de mí mismo, que yo no desarrollo, pero que están en el núcleo de lo que soy. No los desarrollo porque mi relación organismo-ambiente no es o no se da en un medio des confiable, no creíble, no seguro, no acogedor. Voy a retenerme a mí mismo, me voy a controlar a mí mismo porque necesito del ambiente, como dicen los psicólogos, tiene una ganancia secundaria. Yo necesito del ambiente y por lo tanto tengo que transar con el ambiente y en esa medida la transacción tiene una línea sutil en que yo me agredo a mí mismo, no entro en un acto creativo sino que en un acto auto destructivo o no o me mantengo en una línea creativa, es una línea sutil, que puede ser ondulante que a veces en ciertos aspectos estoy sobre la línea y en otros aspectos estoy bajo la línea.



Estas tres maneras son  más o menos similares, con una misma dialéctica organismo-ambiente, con un mismo tema, cuánta adaptabilidad le permite el ambiente al organismo. El ambiente con círculos concéntricos: familiar, social, cultural- histórico. Estos círculos concéntricos influyen unos sobre otros.

El cultural-histórico manda sobre el social, y el social sobre el familiar y el familiar sobre el personal.

Con este mundo circular concéntrico la persona nace, lo que en fenomenología se llama lo dado. Yo me encuentro ya en el mundo; cualquier ser humano tiene noción de sí después de ser. Primero es, después tiene noción de sí; y cuando tiene noción de sí, las cosas ya son como son. El ambiente donde entras ya está pre determinado: tiene fecha, lugar, familia, sociedad, ciudad. A ese mundo te vas a insertar y en esa inserción, esos mundos son diversos y aquí viene al caso el aporte de Gurdieff: Toda situación de vida puede ser buenamente modificada según las personas con que te encuentras. Las persona con las cuales nos encontramos en nuestras vidas, pueden ser influencias positivas o negativas al  punto de cambiarle el tono de esta adaptación que todos tenemos inexorablemente como organismo al ambiente. Por ejemplo el colegio.



Podríamos decir que todos tenemos múltiples posibilidades, ya que las interacciones son infinitas y en las interacciones está la clave de la vida. En esa situación dialéctica organismo-ambiente, la cuestión es si el punto de equilibrio ocurre, y me logra instalar en una situación digna de vida o no logro tener ese sentimiento.



A propósito del punto de equilibrio y el rol de la terapia, hay que distinguir lo urgente de lo importante.

Lo urgente tiene prioridad desde el punto de vista organísmico, pero no necesariamente lo urgente es lo importante.



R.K. está abriendo un camino sobre un tipo de interacción, que ya no podríamos llamar terapéutica, en que la persona no está resolviendo lo urgente, sino que está entrando a una zona mucha más profunda de sí mismo, de auto conocimiento, para desarrollar lo que es para ese sí, importante.



A veces, tenemos noción de esta línea imaginaria porque aparece una urgencia. La urgencia nos hace reconocer que hemos estado viviendo en un nivel de sobrevivencia y esa sobrevivencia se hace tan punzante que aparece la urgencia. El aspecto de fondo es cuando el ser humano, hace una indagación sobre sí mismo para descubrir cuánto, de lo que está bajo la línea de flotación o punto de equilibrio, no ha desarrollado. Ahora no estamos en una situación terapéutica, estamos en una situación que podríamos llamar clásicamente de desarrollo personal. Más allá de las urgencias de carácter terapéutico que tenga en mi vida, hay una cuestión que en algún momento debo resolver y es si estoy siendo todo el ser que yo quiero y puedo ser. No se trata de encontrar sólo el punto de equilibrio, se trata de enriquecerse sobre el punto de equilibrio.



La Gestalt sería una terapia de resolución de urgencias porque su definición es resolver gestalten pendientes y el Focusing y Hakomi irían a un auto conocimiento más profundo, que tiene que ver con lo importante que una persona es. La paradoja es que algunas personas ni siquiera están conscientes de ésta segunda alternativa.



En Focusing y en Hakomi, se pone como propósito que el sujeto, satisfaga mejor la afirmación de Maslow de que: la persona pueda ser la mejor persona que esa persona pueda llegar a ser, porque en el Focusing se está diciendo vamos a la indagación de lo que es ese sentimiento de sí, que es altamente desconocido por nosotros. Nosotros nos movemos con una representación de sí, que reemplaza y nos permite actuar en la vida y podemos nacer y morir y nunca ingresar a esa zona de mayor identidad.

Si yo vuelvo a mi mayor identidad, me vuelvo a encontrar con el cruce entre mi mayor identidad y mi necesidad de ajustarme al ambiente. Mi mayor identidad posiblemente no admite ciertas situaciones ambientales. En beneficio de que yo pueda tener una vida relativamente adaptada al ambiente, pongo por debajo esos aspectos de mi propia identidad, los hago subterráneos, los sojuzgo, los subsumo.



En Hakomi hay una variable interviniente que es que el proceso de autoconocimiento pasa ineludiblemente  por trabajar en un estado de consciencia ampliada. En ese estado de consciencia ampliada lo que posiblemente va a ocurrir es que salgan a flote no solamente las urgencias. El estado de consciencia ampliada significa que la consciencia se hace ancha, no que se hace detallada ni más nítida, y esto nos deja el efecto de que varias situaciones no conscientes o inconscientes afloran a la consciencia. Habrá material de urgencia y material que va más allá de lo urgente. Este proceso de indagación en mi autoconocimiento no es de una o tres sesiones, sino que va a ser por un tiempo prolongado de la vida en el cual podrá haber acompañante o no, donde servirán muchas otras cosas fuera de lo que se llama una sesión de acompañamiento. Gran influencia puede tener la literatura, la música, el arte,  la naturaleza, la meditación, los viajes.



(Recordar que R.K. reconoce 4 estados de consciencia: la consciencia ordinaria, la del niño interno, la emocional y la ampliada.)



Posiblemente cuando contactamos con la consciencia emocional, contactamos con urgencias.



Gendlin dice que en el proceso de ir hacia el sentimiento de sí, a través de la sensación sentida, van a aflorar emociones y éstas deben ser trabajadas, procesos que se abren y cierran; pero no debe confundirse el terapeuta de Focusing con creer que la emoción era el núcleo de la sensación o del sentimiento. La emoción es la periferia, desde Reich, es lo que va hacia afuera. Lo emocional requiere su tiempo pero no nos distraigamos, que el proceso de profundización en el sentimiento de sí, debe continuar y precisamente la emoción que afloró, nos da cuenta que el proceso puede continuar para que emerja la esencia de sí, que tiene que ver con el reconocimiento de esto soy y por lo tanto esto es lo que tengo que desarrollar en mí.



Volviendo a R.K. el artificio que arma para ir a esa esencia, es el estado de consciencia del niño interno.

R.K. a propósito de la Gestalt, ha descubierto que efectivamente las situaciones pendientes son situaciones pendientes del pasado y muchas veces inscritas en la infancia y que detrás de esas situaciones pendientes hay un niño sano y este niño sano real o imaginado, que yo poseo y soy, contiene este sentimiento de sí de Gendlin en estado puro. 



Tenemos que integrar dos grandes conceptos de modelo y uno es que en la Gestalt esta afirmación de que el trabajo tiene que estar en el aquí y ahora y que es a partir del presente, de la percepción y de la consciencia y que es ahí realmente donde ha de trabajarse; que es un concepto de base netamente fenomenológico y existencialista y por otro lado, volver a retomar el espíritu freudiano del psicoanálisis y decir que hay una vida, desde que se nace hasta la que está el sujeto, que debe ser considerada y donde hay tanto habilidades como herramientas, pero también marcas, improntas, perturbaciones que deben ser traídas al presente y deben ser reparadas y consideradas no solamente como elementos de reparación sino también como elementos de crecimiento.



 Entonces es casi como volver a decir no podemos despreciar lo psicoanalítico, no podemos despreciar que  la historia de la persona y su infancia pesan y que hay que hacer un trabajo sobre ella también y hay que actualizarlo, traerlo al presente para poder trabajarlo. Ese es un tema técnico, yo traigo el pasado al presente para trabajarlo mejor, nada más, que es distinto a pensar que solamente tengo que trabajar el presente. Entonces aquí tenemos que unir dos enfoques que antiguamente eran excluyentes: o estas centrado en el presente o estas centrado en el pasado, psicoanalizando. A partir de R.K. esto comienza a ser integrado, por ser R.K. un reichiano ya que Reich fue psicoanalista y cuando elabora su análisis del carácter, está basado sobre una plantilla psicoanalítica que modifica pero que está diciendo que los primeros cuatro años de vida tienen una marca y una impronta importante en la vida de las personas y es necesario volver a analizarlo, no de la misma manera claro está.



Hemos de tener en cuenta el salto cualitativo que dan los enfoques desde la Gestalt y especialmente Gendlin y R.K. al asumir que se van a salir del modelo clínico y eso significa que la mirada no está puesta en la enfermedad, la dolencia, la molestia o la urgencia, sino que la mirada está puesta en esencia en cuáles son las profundidades internas que tiene un ser humano desde las cuales tiene que desarrollar su propia perspectiva de existencia. Ese ya no es un tema terapéutico, sino que es un tema filosófico y que está en el centro del concepto del desarrollo personal.



Va a ser difícil para nosotros movernos en un modelo de desarrollo personal, que sigue teniendo la influencia de la terapia, la enfermedad o crisis o necesidad de resolver problemas, porque culturalmente venimos todos de ese paño.



Se han elaborado teorías de por qué las personas no cambiamos, pero Gendlin dice veamos las teorías de por qué cambiamos, cómo cambiamos; todas se refieren a por qué no cambiamos y esto es por el énfasis en el enfoque clínico. En psicoterapia se han desarrollado dos enfoques para hablar de por qué no cambiamos, uno es el enfoque de la represión y el otro es el del contenido. En el enfoque de la represión está Reich y están todos los modelos en los cuales a través del desarrollo del carácter, de las múltiples formas de influencia que tiene el organismo desde el ambiente se generan estados represivos o auto represivos que impiden el cambio. Pero, el carácter ¿se puede cambiar? Hasta por ahí no más…porque el carácter da cuenta precisamente de una cierta habilidad para no cambiar. El carácter en términos reichianos, consiste esencialmente en tener conductas reiteradas, fijas, repetitivas con las cuales yo sobrevivo.



Gendlin: ¿Por qué las personas no cambian? Porque hay un estado de represión en su yo construido, que impide que el yo natural, o que el inconsciente o que el sentimiento de sí, afloren en plenitud. La represión impide el cambio. Pero, ¿ cómo cambiamos? ¡  



Segundo: está la variable contenido, que es la conformación de la personalidad, en que hay experiencias, factores, aspectos genéticos, que dan cuenta del no cambio.



Gendlin elabora su teoría del cambio que está basada en dos elementos: el encuentro con el sentimiento de sí y segundo, aquí viene la parte que nos compete a nosotros, la inter personalidad, o sea volviendo a Gurdieff, ¿qué está diciendo Gendlin, qué es lo que permite el cambio? que una persona vaya en profundidad en una indagación sobre sí mismo en un ambiente que puede estar graficado en una persona, que es su acompañante, que genere una relación interpersonal  que contextualice la posibilidad de que esa indagación se haga y que ese cambio por lo tanto se manifieste.



¿Cuál es la base del cambio? Que haya un contexto, en que el ambiente asegure que la persona va a poder experienciar, vivenciar, reconocer lo que es, el cambio que tiene que hacer para poder ser más lo que es y que haya un ambiente que le de esa admisión. Si yo me encuentro conmigo mismo, y no tengo ninguna posibilidad de: ese ser para sí ponerlo en el ser para otros, llego hasta ahí no mas…Si yo me encuentro conmigo mismo y el contexto me abre la posibilidad de eso que soy para mí, serlo para el otro, entonces si que el cambio se puede por primera vez probar, experienciar.



 Gendlin viene apoyado por Roger. Lo anterior a su teoría del cambio, es de Roger, del año 56-57, donde dice las condiciones para una relación interpersonal de calidad o una terapia eficaz  son: empatía, incondicionalidad, congruencia, percepción del otro de que esto, está ocurriendo.



Gendlin: Cuando la persona no es capaz de contactarse con su sentimiento en este nivel de profundidad, el cambio no va a ocurrir. Si nos contactamos desde el pensamiento o la imaginación, vamos a andar en la periferia de lo que nosotros somos y por lo tanto no vamos a poder cambiar.



Agreguemos a esto lo que dice R.K.: que si en esta situación establecemos un recurso que es la ampliación de consciencia, van a estar todas las situaciones dadas para que en este contexto amable, el sentimiento sea indagado y la persona pueda salir desde su profundidad con todo lo que tiene de riqueza y aquí agregamos el recurso usado tanto por Gendlin como por R.K. que es el recurso madre para ir a esa indagación :  las sondas.



Las sondas indagatorias y reparadoras van a permitir finalmente, en la práctica que este ingreso en el ser interno de la persona ocurra.



Hay un adulto, que está en un contexto adecuado, que se lo da la inter personalidad que está viviendo, ese apoyo lo da el acompañante, y en esa situación viene la sonda que va al aspecto más sano, puro y sabio de esa misma persona, a su esencia que está metafóricamente o figurativamente representado por la idea del niño interno. Desde ahí emerge un cuerpo de recursos internos, propios cuya característica es que nunca emergieron, ni siquiera fueron conocidos.



R.K. le da gran importancia a los indicadores inconscientes porque dice que los indicadores conscientes que da la persona en el trabajo no son los útiles, por que están en esta esfera por sobre la línea de equilibrio, o sea la persona sigue hablando por fuera de sí.  Hay que preocuparse de los indicadores inconscientes que tienen que ver con gestos, tono de voz (aquí hay encuentro con la Gestalt y la PNL) movimientos, formas de respirar y generar ahí el experimento para que la persona pueda entrar en esta indagación. Si la persona hace una propuesta de tipo consciente, la indagación difícilmente va a ir a un nivel que la persona desconozca, va a ir a un ámbito que la persona conoce. La experimentación ideal dice R.K. tendrá que ser sobre algunos indicadores que no fueron conscientes en la persona y que dan cuenta que el inconsciente adaptativo se está manifestando. El inconsciente se adaptó al ambiente ejecutando ciertos movimientos, gestos, etc. que son admisibles en el ambiente, porque el ambiente no los comprende, pero que le permiten al sujeto expresarse.



Bifurcación de los métodos Hakomi y Gestalt: instalación del principio de la no violencia de Hakomi  ante el principio de la frustración de la Gestalt, la instalación de la ampliación de consciencia como obligatorio  de Hakomi ante el contínuum de consciencia de la Gestalt, ampliar la situación de la gestalt pendiente y generalizarla al niño interno , incorporar la parte sana anterior a la gestalt pendiente. Existe un niño dañado y un niño sano, y el daño estaría dando cuenta de lo que se llamaría la gestalt pendiente.

En la práctica: una joven de 25 años que ha sido abusada sexualmente por su medio hermano a los 13 años.

Qué dice la Gestalt: vamos a actualizar, a personalizar, a polarizar, a integrar. Vamos a traer al presente la situación para poderla trabajar perceptivamente, vamos a integrar el recuerdo y la percepción. La Gestalt no dice nunca vamos a traer la niña anterior a los 13 años, que no tiene el daño, para que aporte su sabiduría, su sanidad a la relación. Ahora tienes que entrar en un trabajo de imaginación en que convocas a la niña sana, digamos de 8 años,  a que participe en este diálogo de silla vacía y que aporte su lado sano; no solamente la silla vacía entre la mujer adulta y la niña dañada, no solamente la silla vacía entre la niña dañada y el agresor, no solo la silla vacía entre la niña dañada y la madre o el padre, por haber un sentimiento de culpabilidad de desprotección, aunque no sea así en la realidad.

La aparición de la niña sana es un aporte de R.K.


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