martes, 28 de agosto de 2012

Gestaltdrama (1/10/2011)


GESTALT   DRAMA
Transcripción de la sesión de introducción del Seminario Avanzado del 1 de octubre de 2011, realizada por Sarala.

El propósito del gestalt drama es que el grupo le representa a un participante su mundo interior. Esto es un gesto de audacia, insolencia y osadía porque nadie puede comprender el mundo interior de otro ser humano. Uno podrá entender en el lenguaje lo que el otro está diciendo, pero meterse en ese mundo es privativo de cada uno de nosotros. Yo puedo contar una experiencia y Uds. la van a entender, pero la vivencia de la experiencia sólo por aproximación se puede entender o por analogía se puede acercar a la comprensión. Aún cuando sea por analogía, siempre nos vamos a estar representando a nosotros mismos.

Esto deja fuera otras cosas: el gestalt drama no pretende representar las interacciones del participante, es decir no es un psicodrama. La fuerza del psicodrama es representar las interacciones de un ser humano. Por eso un psicodrama de lo más exitoso es hacer que se represente un almuerzo de la familia del participante.

En el gestalt drama no hay personajes externos, hay sólo personajes internos. No hay Papá ni Mamá, aunque podríamos representar el papá o mamá interno del participantes, es decir su percepción. Se representa el mundo interior que aparece en el proceso de acompañamiento al participante.

PRIMERA ETAPA:

Hacer el proceso con la presencia del grupo. Durante el proceso tenemos que organizarnos para tomar la información necesaria para hacer después la representación.

Las anotaciones son:

1.-La organización de los momentos. En los procesos el participante pasa por varios momentos. Los momentos son los hitos por los que pasa el proceso. El proceso no es una línea continua plana, es una onda.

También hay hitos para el proceso del acompañante: la acomodación, ampliación de consciencia, etc.

2.-La persona en el proceso manifiesta temas centrales. Estos suelen ser obvios.

3.-En el proceso la persona manifiesta dos tipos de hábitos que ya reconocemos: los hábitos del proceso y los hábitos históricos. Hay hábitos que la persona reitera en el proceso a propósito del proceso, esos hábitos pueden ser históricos o no, pero lo clave es que la persona lo reitera a propósito del proceso. Ej: una persona te dice tres veces: ese tema no lo quiero tocar…ese es un hábito del proceso, tal vez sea histórico.

Hábito es una conducta que se reitera.

Los hábitos históricos los reconocemos por dos vías: por lo que la persona está haciendo y evidencia un hábito histórico y por lo que la persona está diciendo o declarando. En el haciendo, se aproxima mucho a los indicadores por ejemplo ciertas muecas, rictus, conformaciones del rostro que para que hayan llegado a ser así es necesario que hayan sido y sean un hábito histórico. Ciertas arruguitas que vamos teniendo, denotan nuestra historia y es porque hemos tenido un cierto hábito.

Las creencias sostienen los hábitos. Detrás de un hábito hay una o varias creencias.

Cuando estás trabajando con el método Hakomi, igual estás teniendo presente todo esto. Desde ese punto de vista la Gestalt es mucho más ligera y natural. Estás en el continuum de consciencia y en el aquí y ahora, observando lo que ocurre y con eso trabajas sin llegar al punto analítico.

En Hakomi hay un segundo plano en que estas resolviendo eso, es decir cuáles son los hábitos históricos, los hábitos del proceso, los temas centrales como aporte al trabajo que estás haciendo en primer plano. Un buen cierre de proceso requiere el haberse asomado a resolver las creencias.

¿Cuáles son los máximos indicadores de que una persona ha tenido un cambio?

¿Cómo evalúo si el trabajo fue provechoso? Teniendo indicadores de cambio.

¿Cuáles son los indicadores más potentes? El cambio corporal. Cuando un proceso terapéutico es de fondo, las personas cambiamos nuestro cuerpo. Ej: luminosidad de la vista, luminosidad de la piel, la flexibilización del cuerpo, la vitalización del pelo. Para cambiar corporalmente y que esos cambios persistan, significa que la persona cambió sus hábitos. Esa es una clave. El indicador de cambio es que la persona cambió sus hábitos. El cambio puede ser positivo o negativo. La dirección del cambio irá en cómo yo valido el cambio, como un cambio positivo. En Gestalt, el cambio lo valida el sentido de congruencia de la persona.

 

En Hakomi habría que chequear la respuesta nutricia.

 

Entonces, hay cambios corporales, en los hábitos, en la emocionalidad. La mayoría de las personas viven emociones que no han vivido en su vida. Parece que un tema que produce dificultades de vida, tanto interna como interactiva es la pérdida de la capacidad de vivir las propias emociones y expresarlas. Cuando las personas liberan emociones que no es la emoción del presente… todos los seres humanos nos vamos a emocionar siempre, si somos sanos, porque en la interacción con el universo, amerita que le ocurra. El universo puede ser favorable o desfavorable, a veces nos agrede y la emoción juega ese papel de estabilizar la situación interna a raíz de la situación de interacción. Hay motivos para estar triste, entonces el organismo dice hay que llorar, hay motivos para estar enojado entonces hay que rabiar, hay motivos para estar alegre entonces hay que reír. En el proceso, una de las tareas es la liberación de las emociones y entonces en los indicadores de cambio aparece la estabilización de las emociones. Me refiero a que las emociones del pasado fueron resueltas, liberadas y expuestas por lo tanto ese estamento emocional que cada uno de nosotros tenemos está en condiciones de vivir las emociones del presente de manera natural. Cuando te ocurra que te emocionas siempre planteémonos: ¿esta emoción es una emoción del presente o del pasado? Porque si es una emoción del pasado significa que había una cuestión pendiente emocional y que se está resolviendo. Si es una emoción del presente lo más probable es que sea lo más legítimo de ese organismo.

 

Cuando quieres hacer una evaluación o una autoevaluación de un proceso, el cambio en las emociones significa que las personas tendrían que haber cambiado en el sentido de que no necesitan ya seguir liberando las emociones del pasado porque ya las liberaron y además por otro lado están viviendo   fluidamente las emociones del presente. Las dos cosas constituyen un corta piso desde el punto de vista de la cultura, porque la cultura como tiende a no permitir en la vida cotidiana las emociones, entonces le pone corta pisas tanto a la liberación de las emociones pasadas como a la liberación de las emociones del presente. Eso es interesante, estamos viviendo en una época en que Reich vuelve en gloria y majestad, porque Reich hizo todo un estudio sobre la plaga emocional. Es decir, como la sociedad se contagia emocionalmente y se perturba. Y las sociedades contemporáneas son altamente plagas emocionales. Por ejemplo para Reich hay dos indicadores claves de plaga emocional: la delincuencia y la pornografía. Yo agregaría un tercero: la superficialidad, la impavidez, la impersonalidad. La delincuencia es la respuesta al abuso. La desigualdad social es un abuso y da como respuesta la delincuencia. La farándula es una respuesta superficial, un distractor, opio.

 

Entonces si la corporalidad cambia, si los hábitos cambian y si la emocionalidad cambia, estamos en presencia de cambios que son indicadores de  que el proceso tuvo algún sentido. Si las creencias más profundas cambian, estamos en presencia de cambios. Por ahí va el espíritu Hahomi: ¿qué vamos a evaluar como cambio? El cambio de las creencias, fundamentalmente las creencias ocultas, inmanentes e inconscientes.

 

Todos los métodos tienen algo que se destaca como elemento de cambio.

 

En el Focusing si cambias tu relación con tus sensaciones, ese es el cambio. Si empiezas a ocuparte de tus sensaciones, lo que en Gestalt sería escucha tu cuerpo, y eso empieza a operar entonces tienes una relación holística, que es el cambio. Y si este avanza, es un avance muy interesante porque las sensaciones son el borde, la frontera con el sí mismo.

 

En la Gestalt, es el desarrollo de la percepción de la consciencia y de estar en el presente. Si haces eso, es un cambio muy favorable y eso puede ser observado a través de indicadores.

 

En Reich, el gran elemento es el reconocimiento de los afectos infantiles, recuperar todo ese mundo que había sido reprimido, liberarlo y además comprenderlo.

 

En Hakomi es liberar las creencias ocultas y reconsiderarlas. Si las creencias ocultas, inmanentes e inconscientes aparecen a la consciencia y se pueden observar, estudiar, chequear y la persona decide qué hace con esas creencias si las mantiene o no, ese ha sido un proceso de cambio. Tambiién generarnos un encuentro con nuestro niño sano y, a la vez, reparar al niño dañado resolviendo su “experiencia faltante”.

 

Entonces cuando estamos en el gestalt drama chequeando, estamos chequeando los momentos, los hábitos del proceso, los hábitos históricos, los temas centrales y tenemos una zona hipotética que vamos a tener que considerar después, “esto” ¿qué implica en términos de creencias? Esto está implícito en el chequeo, hay un telón y detrás están las creencias ocultas, inconscientes e inmanentes. Enfatizo esto, ya que no se trata de las creencias conscientes, son las otras, las que van a tener que aflorar.

 

Ejemplo:

En un proceso con una persona, ella evoca o imagina que a los 2 años estaba en silencio con su Madre porque ella estaba con su hermano guagua al que prefiere y le dice que no moleste.

La creencia consciente puede ser: “yo creo que molesto” y la inconsciente: “mi madre no me quería”….entonces si te quedas con la creencia consciente no vas a captar la experiencia faltante, porque la experiencia faltante en ella es tener la convicción de que la mamá sí la quiere. Ella tiene dos características: una es que ella es silenciosa y tiene en la boca el gesto del silencio, tiene mutismo, ha hecho un esfuerzo con la boca para no hablar y además es hiperactiva, tiene que estar moviéndose. A los dos años, tiene que quedarse callada y por otro lado se mueve para que la mamá le preste atención. Es el momento en que se construye el hábito histórico. El tema no es que la mamá no la quería, el tema es que ella no tiene el sentimiento de que la mamá la quiere. En el niño se hace necesario internalizar a la madre. En Hakomi, si llegas al punto en que puedes develar o instalar el amor de la madre, has resuelto la experiencia faltante.

 

En el Gestalt drama tenemos que llegar a poder representar la creencia inconsciente y para eso anotamos los momentos en términos de hábitos de proceso, históricos, temas centrales más todo lo que va a ocurrir en el proceso. Vamos a representar el si mismo. Esto fundamentalmente son sentimientos, no historias.

 

Hay indicadores de hábitos de proceso que pueden ser verbales o no verbales. El acompañante está preocupado de los indicadores para poder proponer experimentos y que a partir de eso la persona elabore y sucedan dos cosas el darse cuenta o la expresión de emocionalidad, y va a seguir recursando sobre eso. Los indicadores son fundamentales para el acompañante ya que si no percibo indicadores…qué hago? La clave es que yo percibo y el paso siguiente es yo percibo indicadores para hacer experimentos. En el psicoanálisis el psicoanalista percibe una narración que analiza para después entregar su apreciación, de la relación que hizo entre lo que percibió y la estructura que tiene detrás de eso en términos de modelo de comprensión del ser humano para devolvérsela en un lenguaje coloquial al paciente. El psicoanalista no está preocupado de percibir para experimentar, sino de percibir para analizar lo que percibe. En nuestro modelo la percepción es más específica y detallada: percibir indicadores verbales y no verbales de carácter consciente y no consciente.

 

Entonces, se han tomado nota de todos estos aspectos, del proceso y, además, los que están más cerca del modelo jungiano tomarán nota de los arquetipos que aparecen. Todas las personas en nuestro trabajo, damos cuenta de arquetipos que están inmanentes en nosotros. Se pueden ver en manifestaciones tradicionales como el tarot, siendo mucha más que eso. Los arquetipos son sellos originarios del universo que tiene un ser humano.

 

SEGUNDA ETAPA:

 

Demos por descontado que el proceso se cerró, se retroalimentó, se teorizó.

 

El grupo se reúne y analiza la información que recogió. Esta parte es cabezona. Se ponen de acuerdo y consensuan. Vamos a tener un perfil de lo que fue el proceso de la persona y de lo que está implícito bajo estos términos. Se comprende desde afuera el adentro de otra persona, pero todavía estamos en el afuera. Eso nos va a dar un mapa de lo que hemos notado de la persona desde afuera.

 

TERCERA ETAPA:

 

La tercera sesión es la sesión de fondo. En esta sesión todo el material que se ha analizado, se vuelve a revisar bajo la perspectiva de que esto me está sucediendo a mí. Es decir es un acto de empatización profundo. Aquí hay dos vías y deberían usarse ambas. Una es: “esto”, ¿cómo me sucedió a mí en mi vida”, es decir, asumiendo que soy el participante; y hay muchos “estos” que se han recopilado en la etapa anterior. La segunda: “esto”, ¿cómo me afectaría si me hubiese sucedido tal cual, en mi vida”. Este es un acto de empatización así es que aquí no cabe el análisis. Aquí hay que vivirse esa cuestión internamente. Es el paso más importante porque es la primera vez durante el proceso donde realmente nosotros nos ponemos en el adentro del otro. Recién ahora podemos pasar a la cuarta sesión.

 

CUARTA ETAPA:

 

Esta noción que tenemos ahora del adentro, porque nos pusimos adentro y lo vivimos en carne propia, cómo lo representamos, qué representamos y de qué manera lo representamos. Aquí hay que darle varias vueltas al perno…primero surge lo primero, luego se va más allá y cuando se revisa por cuarta vez, recién se empieza a ver qué se va a representar y luego viene el cómo.

 

Cuando el Gestalt drama da en el clavo porque representa el mundo interno de la persona, primero remece a los participantes en esa etapa de empatía, se mueve mucha energía en los participantes. Segundo y clave, habiendo llegado a representar el mundo interno, remece inmediatamente al participante porque es muy fuerte la visión  y la audición que tienes de algo que eres tú misma por dentro, es muy potente, llega al corazón del alma.

 

Queda la incorporación del participante al Gestalt drama, que es un recurso que viene del psicodrama. El participante puede decir a esta escena yo le modificaría un poquito. Es como hacer la resonancia. Después viene el proceso de incorporar al participante en los personajes. Yo sugiero no empezar por el mismo, por su centro. Sugiero empezar por los personajes internos que no son tan potentes. Es una suerte de polarización activa, que vaya poniéndose en todos sus papeles y los vaya representando. No hay muchos personajes, tres o cuatro.

 

El Gestalt drama es de mejor calidad cuando incluye la reparación de la situación interna y. por lo tanto, la inclusión del participante , como actor de si mismo, es a partir de ese momento de inflexión en que la reparación ocurrió. Las representaciones son metáforas entonces hay muchas posibilidades creativas para resolver un Gestalt drama.  

 

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