lunes, 23 de marzo de 2009

Entrevista N°1 (2000) De Esalen, sueños y nudismo

ENTREVISTA Nº 1


ENTREVISTADOR : RODRIGO FREDES

ENTREVISTADO : PATO VARAS



RODRIGO FREDES : ¿Qué aspectos de tu vida delinearon tu acción para dedicarte al Desarrollo Personal?

PATO VARAS : A ver, yo soy de Valparaíso, yo soy porteño, criado, me eduqué en Valparaíso, estudié en la Universidad y como en el año 68, empecé a trabajar, haciendo clases de Psicología en la Universidad Católica de Valparaíso. La verdad es que yo había estudiado en el año 63 en la Escuela de Psicología de la Universidad Católica de Chile, en Santiago, y la verdad, no me sentí bien estudiando Psicología como con las expectativas que yo tenía. Yo creo que desde muy niño, posiblemente, desde los doce, trece o catorce años, yo tenía algo así como vocación o interés por la terapia, y esto nació de una manera muy cercana, muy familiar, porque mi mamá era jefe de personal del Servicio Nacional de Salud. Pero entre sus amigas y amigos, entre familias de amigas y amigos, me tocó muchas veces observar que era considerada una especia de consejera, orientadora, era una persona que se llevaba muy bien con los jóvenes y que tenía una capacidad muy buena para aconsejar; y eso, yo recuerdo escenas de haber estado pasando unas vacaciones en Olmué, siendo muy niño, y como un par de lolos que querían casarse y que eran hijos... ella era hija de una familia amiga, iba a conversar con mi mamá, como yo diría hoy en día, clarificar lo que una persona tiene por expectativas y como lograrlo. Ese hecho tan de la infancia me atrajo mucho. Y entonces, cuando yo ingresé a la Escuela de Psicología, iba como esa idea, con la idea de lo que es una persona que conversando hace terapia, aconseja, orienta: que hoy día puedo decir era una idea de terapia muy tradicional y muy clásica, pero iba con esa idea. Había empezado en el Colegio, me recuerdo, en los Padres Franceses había empezado a comprar libros de Psicología que ya no eran los libros del Colegio propiamente, sino que eran libros de corte universitario. Y me sentía muy cómodo con la lectura de esos libros. Entonces me fui estudiar a la Católica de Santiago, me fue muy bien, ingresé. Pero ahí no había nada que se pareciera a la terapia. Me acuerdo que teníamos clases de biología, anatomía, de morfología, de fisiología, de matemáticas, en fin; y tampoco veía yo en el espíritu de la Escuela, de los profesores, un conocimiento y una actitud como de enseñanza de la terapia. Así que me fui desencantando de la carrera, y finalmente, al otro año, me decidí a estudiar en Valparaíso, y busqué una carrera similar, entré a estudiar Pedagogía en Filosofía y Psicología en la Católica de Valparaíso. Yo creo que esa fue una gran suerte en mi vida, porque me permitió ahí conocer a un gran filósofo que era don Luis López, y obviamente, el enfoque de la filosofía, en comparación con el enfoque de la Escuela de Psicología de esa época, aportaba más a la terapia. Porque en la Escuela de Filosofía de la Universidad Católica de Valparaíso, yo aprendí, ya fuera por las lecturas, por los diálogos, las conversaciones, aprendí a conocer la problemática existencial del hombre. Los profundos problemas del hombre, podríamos llamar, no sólo de corte filosófico, metafísico, sino de corte antropológico. De manera que cuando a mí me ofrecieron el año 68, que me hiciera cargo de la cátedra de Psicología Aplicada, fue muy agradable y muy placentero para mí porque era un tema que yo nunca había abandonado dentro de la Psicología y yo sabía que de alguna manera, mi vida iba a derivar hacia la terapia.

Por el año 71, me pasó algo, que me imagino que le pasa a muchas personas haciendo muchas clases, yo hacía muchas clases en la Universidad, así que me empecé a enfermar de la garganta. Y entonces pensé, luego, esto se soluciona haciendo clases menos expositivas. Y empecé a estudiar el tema de hacer clases de manera no expositiva, y así llegué al tema de la dinámica de Grupo. Y me fue tan bien, en eso de hacer clases con métodos grupales que inmediatamente empecé a enseñar en la Universidad a los alumnos de Pedagogía a hacer clases con métodos no expositivos, grupales. Eso fue entre los años 71 y 73. Y el año 73, yo fui siempre un lector empedernido, eso lo heredé también de mi madre, y leía muchísimo, visitaba las librerías, gastaba todo mi sueldo en libros prácticamente, y por el año 73 me pidieron de la Escuela de Educación Física, una profesora muy inquieta y muy capaz, que es Gladys Jiménez, que me integrara a un grupo experimental en que iban a trabajar expresión corporal, teatro y psicodrama. Y me pidieron a mí si me pudiese hacer cargo de este aspecto del Psicodrama; me encantó la idea y comencé a trabajar con ese grupo. Fue una experiencia muy buena esa de ..., la primera experiencia diría, integrando estos aspectos. Y estaba en eso cuando en una librería, como me conocían los dueños de librerías o los vendedores, me ofrecieron un libro, y me dijeron mire, este libro le va a interesar a usted. Era el libro sueños y Existencia de FRITZ PERLS. Y la verdad es que leer este libro y pensar, y decidir que esto era lo que yo... estaba esperando, por decirlo así, que ahí estaba resuelto, incluso, un trabajo más intenso y más profundo el método Psicodramático, fue una sola cosa. Y lo incorporé inmediatamente al grupo experimental. Hay algo que me llama absolutamente la atención, y me llama aún hoy en día, y es la absoluta facilidad que yo tuve para comprender el método de la terapia gestalt en esos años, de la simple lectura de los libros de FRITZ PERLS. Me parecía como algo obvio, evidente que la forma como enfrentaba o trataba el diálogo, Fritz Perls, o lo que proponía, me parecía casi natural. No sabría explicar a qué se debía eso. Pero el asunto es que por allá en al año 74, yo empecé a hacer talleres de terapia guestalt en la Universidad Católica de Valparaíso, para alumnos de manera libre, había muchos alumnos, me acuerdo. Yo tenía muchos alumnos me acuerdo, tenía dos grupos semestralmente y prontamente me pidieron que integrara eso a un trabajo corporal, así es que teníamos dos sesiones semanales, una que era netamente verbal, y otra que era más bien corporal, que la hacíamos incluso en un gimnasio, allá en Valparaíso. Ahí se produjo, algunos la llamarían hoy día de sincronicidad, y es que buscando como integrar la terapia guestal a un trabajo más corporal, me encontré también en una librería con un libro de WILLIAMS SCHUTZ que se llama “Todos somos uno” de editorial Amorrortu y que hoy día es inhallable porque está agotadísimo, e integré inmediatamente la metodología de los Grupos de Encuentro de SCHUTZ al trabajo de Guestalt, pero lo que más me asombró fue descubrir que estos dos personajes de la psicoterapia contemporánea y de la terapia humanística, eran contemporáneos y habían trabajado juntos en ESALEN, que era un Instituto que aparecía nombrado en los dos libros, tanto en el Sueños y Existencia, como en el Todos somos uno. Y en ese tiempo, corría el año 74 ó 75, entonces no me pareció nada más simple que escribir a ESALEN y preguntar si podía yo ir a formarme como terapeuta gestalt, o en algún grupo parecido, y si eso era posible y cuánto costaba, y bueno, no fue posible inmediatamente por circunstancias de la vida, de mi trabajo, pero finalmente lo hice el año 77, yo creo que en el año 76, que es el año en que yo me vengo a trabajar acá al Centro de Perfeccionamiento, primero en una forma transitoria, contratado por la OEA, y después, contratado directamente por el Centro, como marca un cambio en mi vida, paso de mi vida en Valparaíso, y de mi paso de 10 años por la Universidad, a lo que llamaría yo, a un nivel muy experimental, inicial sobre el tema, a un despegue de carácter nacional, de Arica a Punta Arenas, y ya, con mi vuelta de Esalen, incorporando todo lo que es el Desarrollo Personal como disciplina acá en Chile.

ENTREVISTADOR : ¿Cómo ha sido tu evolución personal pre Esalen y post Esalen?

PATO : Bueno, claro, yo tengo una época pre Esalen y una época post Esalen; yo diría que la época pre Esalen con nitidez es del año 73 al año 77; y la época post Esalen es del año 78 hasta ahora. Yo diría que en la época pre Esalen, estaba marcada por unas ganas de hacer algo, sin saber bien como se hacía. con un espíritu, una inquietud, una búsqueda, de algo que me imaginaba que podía existir que era una experimentación sobre todo, del ser humano, a partir de su propia realidad, convirtiendo al sujeto, a su propia persona en objeto de su aprendizaje, y en grupos, pero nada más. Y bueno, pero con un montón de lectura; lo que me hace señalar hoy en día que las lecturas son muy insuficientes, son necesarias pero muy insuficientes. probablemente la mejor manera es leer después de haber tenido experiencia y no antes, porque, al llegar a Esalen, a pesar de estar trabajando durante ya, diría cuatro años en terapia gestalt, y pensando que tenía un buen dominio del método, al segundo día de estar en Esalen y ver a un terapeuta gestalt trabajando, me di cuenta que mi trabajo era exclusivamente verbal, y que no se me había ocurrido siquiera como hacer un trabajo más corporal, mucho más comprometido afectivamente, más natural, y más integrador del grupo, como ocurría en Esalen, a pesar de que yo estaba haciendo experimentaciones a través del cuerpo; yo hablaba en esa época de unos experimentos que se llamaban “Laboratorios del Cuerpo”, en la Universidad y trataba de integrar ejercicios de la metodología de WILLIAMS SCHUTZ, sin embargo, en menos de una semana estando en Esalen y viendo mañana, tarde y noche como se trabajaba y cual era el estilo, comprendí claramente era la dimensión del trabajo, cual era la dimensión del enfoque, del método, y hasta que punto estaba integrando el principio holístico, es decir, la integración de la interfaz cuerpo/mente de una manera casi total. De modo que cuando yo volví de Esalen, en una época post ESALEN, lo único que hice fue, simplemente, aplicar mi aprendizaje, con las debidas adecuaciones al medio nacional, modificando todo lo que había que modificar. Por ejemplo, en mi época pre ESALEN, yo trabajaba en una sala o salón o en un gimnasio, ya fuera la parte verbal en silla, universitaria por ejemplo, y la parte corporal en un gimnasio con colchonetas. Pero en ESALEN, descubro lo que es el “workshop”, el taller, en el lugar mismo. con sus sistemas alfombrado con cojines, en donde toda la vida transcurre en ese salón, y en donde hay una naturalidad y flexibilidad en el desplazamiento corporal, con la propia persona y con otras personas... muy alto. Eso es algo que, de cualquier manera marca la diferencia, el hecho de, como yo he dicho muchas veces, sacar a las personas de sus sillas.

Después de eso, hay muchas diferencias con respecto a, yo llamaría, la naturalidad, es decir, a pasar un enfoque, que es propio del modelo del desarrollo personal o de la terapia humanística transpersonal, en donde las personas pueden optar, son libres, se les respeta sus ritmos, sus tiempos, y no hay presión, ni sobre el trabajo, ni sobre el propio encuentro personal e interpersonal. Obviamente, en mi época pre ESALEN, la situación era más académica, más escolar, más semejante a un modelo educacional que a un modelo propio que es el del Desarrollo Personal.

Después hay que consignar también un modelo del lenguaje. De la época en que yo estoy hablando, de ninguna manera era fácil trabajar esto; cuando yo trabajaba en la Universidad, había una obligación de cualquier quehacer que fuera grupal, es decir, donde los alumnos participaran, lo cual estaba fuertemente inhibido, se permitía exclusivamente que las clases fueran expositivas e informativas, y que los alumnos no tuvieran diálogo, ni entre ellos ni con el profesor, prácticamente. Entonces, al proponer este tipo de trabajo, me permitieron hacerlo, porque era parte de mi libertad académica y, bueno, eso también me trajo consecuencias negativas, porque después me echaron. Pero, yo tenía que dar garantías de que en el taller no había un tratamiento que pudiese ser lesivo del poder, y por lo tanto tenía que andar con una grabadora, y en ese tiempo, me acuerdo, eran unas grabadoras inmensas, con unos carretes de este vuelo, que me los pasaba la vice-rectoría de extensión de la Universidad Católica de Valparaíso, para que yo me fuera para la sala en donde trabajaba y plantara la grabadora, porque todo lo que ocurría en un taller de terapia tenía que ser grabado, no con le ánimo de que alguien lo fuera a escuchar, probablemente, sino simplemente, como una garantía de que si se quisiera investigar, que ese, a lo mejor, era un grupo infiltrado, que tenía fines inconfesables, habría un testimonio grabado. De manera que obviamente la situación era muy peculiar, el nombre, la denominación que se le daba a los grupos, era fantástica, yo hablaba de “Juegos psicológicos”, ese era el nombre de cómo se llamaba el taller, no podía denominársele ni de terapia, ni de gestalt, ni de desarrollo... bueno, el término desarrollo personal no existía, ni de relaciones humanas, nada de eso era factible de nombrar, en cambio, cuando yo vuelvo de ESALEN el 78, bueno, yo incorporo el término desarrollo personal, crecimiento personal acá en Chile, no soy el único que lo hago; me imagino que hay otros que lo hacen en la misma época, y... pero también con delicadeza, en esta misma institución, en el Centro de Perfeccionamiento, estaba permitido hablar de relaciones interpersonales, y todo tenía una especie de autocensura, todo tenía que ser delicado, con tacto, para evitar que alguien se fuera a molestar o sentir. De manera que eso se va incorporando a la vida del modelo del desarrollo personal e interpersonal, muy gradual y paulatinamente. Acá en esta institución, las primeras personas que tuvieron gran adaptabilidad fueron los auxiliares, los empleados de servicios menores. ellos no tenían ningún problema en andar acarreando colchonetas a los salones en donde yo trabajaba y preparándome el salón para trabajar, no se hacían ninguna complicación, es decir, a ellos no les llamaba la atención que yo tuviere que hacer una supuesta clase o taller con el grupo de treinta o cuarenta participantes sentados en colchonetas en el suelo. En cambio, a los mismos colegas o autoridades educacionales les llamaba la atención, y ellos me hacían comentarios, entre irónicos, sarcásticos y risueños, en cambio, la gente que ponía las colchonetas les parecía algo absolutamente natural. Muchas veces se quedaban observando y me hacían comentarios con respecto al trabajo, porque ellos lo tomaban con naturalidad, estoy hablando de los años 78, 79, 80 en adelante. De hecho yo, el Programa de Formación lo inicié acá porque desde el 78 al 86 yo diría, hubo una época de preparación tanto de un nivel nacional, de los profesores, y de la Institución misma, como para decir, sí, podemos ofrecer esto, como un Programa más intenso, como un programa de formación, más intenso, de más larga duración. Antes solamente eran pequeños cursos de una semana o de duración. Antes solamente eran pequeños cursos de una semana o de dos días y nada más, pero yo creo que la clave es que, llegando de ESALEN yo tenía un conocimiento de lo que era realmente la interfaz cuerpo/mente, de lo que eran un montón de métodos del que no tenía conocimientos ni de oídas sobre estos; sobre los aspectos corporales, emocionales, de lenguaje y transpersonales, que en esa época se llamaban meditativas, y que estos se volcaban en un taller que tenía una forma, un tiempo, un lugar sui generis, que era propio del modelo del desarrollo personal, por ejemplo: El que las sesiones duraran tres horas y no una hora y media como son las sesiones pedagógicas. Así que hay una diferencia sideral diría yo a partir del año 78.

ENTREVISTADOR : ¿Cómo fue tu estadía en ESALEN?

PATO : Bueno, mi estadía en ESALEN fue maravillosa, por muchos motivos, porque se reunieron mis anhelos, lo que yo te decía al principio, este anhelo de ser terapeuta, bueno, allá se cristalizó, bueno, supe yo, eso es ser terapeuta, y en esto me estoy formando, y esta es mi vida, de manera que fue excelente. Fue fantástico conocer ESALEN, conocer la historia viva de ESALEN, y aunque ya FRITZ PERLS había fallecido, pero el programa lo dirigía Dick Price, discípulo directo y Director del Instituto. Yo tuve muy buena acogida, no se bien por qué, me imagino que era por que iba de tan lejos, era el único chileno, después de CLAUDIO NARANJO, por supuesto, que llegaba a ESALEN también, sin saber yo, yo no conocía a Claudio Naranjo, me imagino que eso también influyó, la gente tenía, obviamente, un recuerdo de Claudio Naranjo maravilloso, y de gran respeto, por su gran calidad humana y profesional, y claro, él era chileno, y después de nueve años de haber estado en ESALEN, llega otro chileno, que recién se iniciaba en esto, pero me imagino que habrán hecho algunas relaciones fue tratado con mucho cariño, me sentí muy querido, muy amado, diría yo, por la comunidad de ESALEN, de mucha gente, por supuesto que tuve dificultades, por ejemplo, yo había estudiado hasta el 5º semestre acá en el Chileno Norteamericano Inglés, y la verdad es que cuando llegué allá, no entendía “ni jota” el inglés, y lo que más me afectaba es que ellos no me entendían a mí mi inglés, entonces yo decía, que fue lo que estudié entonces en el Chileno Norteamericano, y era un alumno, más bien bueno que malo en el Instituto, así que fue todo un chiste el tema, yo creo que la frase más repetida mía era speak slowly –habla lento-, porque la verdad es que no entendía nada de lo que me decían, y me costó varias semanas afianzarme en el idioma igual, hasta el final yo hablaba más lento, y algunas cosas me las tenían que repetir, afortunadamente en ESALEN era todo práctico, todo se hacía, así que lo que no entendía con los oídos lo entendía con los ojos. también tenía compañeros en mi programa que también hablaban español, había una mexicana, había un cubano radicado en Estados Unidos, y había un brasileño, de manera que no era tan complicado tampoco; lo que nosotros llamábamos la pequeña colonia hispánica en ESALEN, de manera que la experiencia fue muy linda. Fue muy fuerte también... yo creo que soy una persona muy abierta, y lo soy, y con capacidad de adaptación a las situaciones que he vivido, pero de niño y de joven bastante tímido, y en ESALEN había, y hay hasta hoy un sector de nudismo, que tenía que ver con los masajes, con el aprendizaje de los masajes, y ese sector incluía los salones de masaje, las aguas termales y la piscina; la verdad es que yo llegué el día domingo, y me demoré hasta el martes me acuerdo, en atreverme a asomarme por esos sectores, en donde había nudismo y en donde simplemente había que andar a “cuero pelado”, pero me dije, esta cuestión tengo que hacerla, no voy a estar todo el tiempo aquí, en que me estoy formando, privándome de aprende masaje, y privándome de todo el trabajo que se hace en los salones de masaje, por una tontera mía. Y la verdad, es una de las experiencias que más ha significado en mi vida, el haber estado durante todo este tiempo, el haber vivido una gran cantidad de experiencias en base al nudismo. Yo creo que el nudismo en ESALEN, por lo contrario a lo que se ha señalado en muchas revistas de circulación de la época como “LIFE” por ejemplo, simplemente de consumo masivo, en donde claro, se hace un poco de show con el asunto. Yo creo que el nudismo en ESALEN era sagrado, era una de las cosas más serias y respetuosas, de más profundidad que yo he vivido y que observé. Y por supuesto era absolutamente congruente con el trabajo de gestalt el trabajo de masaje ESALEN, y de integración cuerpo/mente a través del masaje. Fue una experiencia muy profunda para mí, además que el nudismo tiene una cosa fantástica y es que tú no puedes ocultar nada. Te conocen exactamente como eres. no hay imaginación posible, y finalmente se crea un respeto, una cercanía yo diría, una gran cercanía espiritual a raíz de que nadie está ocultando nada, que todo el mundo se exhibe tal cual es y acepta sus defectos, limitaciones y su forma de ser. Eso fue muy llamativo, desde luego algo que me impresionó muchísimo fue la calidad de la gente que trabajaba. En ESALEN ha trabajado la gente más importante en terapia humanística del mundo. Y no era sólo que dijeran, por aquí pasó tal persona, no, yo tuve la posibilidad de estar a pocos metros de distancia, a charlas y trabajo de WILLIAM SCHUTZ, que era, y sigue siendo el gran prócer de los Grupos de Encuentro, y el creador de la metodología. Lo que más me impactaba en ese momento, era que estabamos en un salón el Huxley en honor a ALDOUS HUXLEY y trajeron cuatro colchones de espuma simple, y los pusieron, como sillón y ahí se sentaron W. Schutz, d. Schiffman, que era uno de los líderes del programa mío. y un bioenergetista que había venido de Nueva York, que era muy importante en ese momento, que era Schwartz y Kent Dychtwald, que era otro bioenergetista que era en ese momento el best seller de USA. Dychtwald había publicado su libro CUERPO/MENTE en USA y ahora está en español, en agosto del 77, y nos estaba haciendo clases a nosotros, en octubre del 77, contratado por el Instituto, para los alumnos de la formación de terapeutas guestalt, es decir, obviamente, por ahí circulaban los pioneros, los hombres más importantes en vivo y en directo, yo he tenido la oportunidad de ver John Lilly, trabajando en la piscina, ver a pasar a Stanislav Grof, en fin, toda gente absolutamente simple, sencilla. En ESALEN, prácticamente ninguno usaba zapatos, por las características del trabajo, andábamos todos a pie pelado o con calcetas, o con chalailas que uno se las sacaba antes de entrar a los salones. la ropa que se usaba era extremadamente suelta, casi hippona, blue jeans, un ambiente muy natural, muy nutritivo, muy responsable, además, destaco eso ya que teníamos que hacer trabajo comunitario y me tocaba trabajar en las chacras, y bueno, era un trabajo muy serio y muy responsable, tanto de hombres como de mujeres yo creo que había muchos valores implícitos en ESALEN, no sólo en la parte técnica, sino en la convivencia y en el trabajo comunitario. Y había además una filosofía de independencia, de autogestión, de libertad que ESALEN lo logró con los años, ESALEN era una institución que tenía energía propia, mediante un sistema solar, que tenía agua propia, en fin, que no hacía uso de los medios públicos en gran medida, como una forma de poder demostrar absoluta independencia, y poder, por lo tanto, estar en el campo de la experimentación, sin tener que deberse a corrientes ideológicas, políticas, religiosas, gubernamentales de ninguna manera, y creo que la libertad en ese caso, obviamente impulsaba el conocimiento.

ENTREVISTADOR : ¿Cómo se puede abordar el tema del nudismo, de los prejuicios hoy aquí en Chile?

PATO VARAS : Yo creo que la posibilidad de que algo ocurra y que no sea tabú, tiene que ver fundamentalmente con el contexto y con la creencia. Es decir, en el caso de ESALEN, en que el nudismo era parte de la Institución, incluso era parte de un lugar; en ESALEN a nadie se le ocurría entrar desnudo al comedor, por ejemplo, o a la cocina, era solamente en una zona de ESALEN en donde había nudismo, y eso significaba que las acciones podían ser contextualizadas y entendidas dentro de ese contexto, que se creía en ellas, y que por lo tanto había credibilidad en lo que eso proporcionaba. Y a mí me parece que es aplicable en cualquier contexto. Yo acá en Chile, no he impulsado en mis 25 años de desarrollo personal. quizás una o dos veces he promovido la posibilidad de hacer masajes en grupos, desnudos y bajo condiciones muy adecuadas, y de personas que estaban muy interesadas y muy contextualizadas, y con la factibilidad de hacerlo. Porque lo que yo creo que más incide es eso, es decir, si una determinada acción es aceptada desde un punto de vista valórico o no, y si además tiene algún mérito, es decir, si vale la pena. En el contexto de ESALEN tenía un mérito y valía la pena, posiblemente acá no tenga ningún mérito ni valga la pena tampoco, es decir, no constituya ni un beneficio ni un daño. Desde luego que nuestra sociedad latina es distinta a la sociedad norteamericana, a pesar de que nosotros acá en Chile somos bastante más flexibles en comparación a otros países latinoamericanos, que son más cerrados diría yo en sus concepciones. pero a fin de cuentas, pienso que lo que nos limita a nosotros es que evaluamos las acciones a experimentar, antes de experimentarlas, y por lo tanto, no las realizamos, en cambio en la cultura norteamericana, las acciones se experimentan y después se evalúan, si salen mal evaluadas, no se repiten más, y si salen bien, se pueden discutir y considerar si vale la pena seguir haciéndolas. En cambio en el contexto nuestro, muchas acciones no llegan nunca a la realidad porque son, antes de su realización, evaluadas, Es decir, no pasan por la experimentación, sino que pasan por la fantasía. Y a mí me parece que eso es lo más grave.

Como decía anteriormente, había gente de gran calidad en ESALEN y tuve la oportunidad de aprender con ellos. Ahora yo quiero señalar que, en ESALEN, y en la época, en al década del 70, una muy buena época, ESALEN había tenido un bajón después de la muerte de FRITZ PERLS, y venía recuperándose muy bien, el año 77 había gente de mucha calidad. Sin embargo, volvemos al mismo tema, dentro de cómo son contextualmente las culturas, ESALEN está contextualizado dentro de una filosofía de individualismo de esfuerzo personal, de mucha libertad, de elección personal, por lo tanto, en ESALEN había muchas actividades, habían 4, 5 talleres simultáneos, algunos de 5 días, otros de 3 días, otros de fines de semana; y algunos residentes, que éramos los que estabamos con programas de larga duración en formación, y... habiendo una gamma exquisita de posibilidades de aprendizaje, esta quedaba librada al interés particular de los usuarios, de los participantes. No había un marco ordenador, ni había habido una preocupación por definir si algo debía ir antes y otro tema debía ir después. A lo más que había, un taller que se llama experienciación en ESALEN, en donde se mostraba un poco de todo para que la gente tuviera una información vivencial de todo el espectro, pero no había una entrega organizada, sistematizada, continua de todas las posibilidades que estaba entregando la psicología humanística y la terapia transpersonal. De manera que cuando yo desarrollo el Programa, acá en Chile, claro, los primeros años en que yo lo hago en Viña, en el Instituto IIDEC, en el Instituto Integral de cultura de Ruth Hofflich en esos primeros años que yo hago el programa ahí, con un grupo pequeño, en los años 83, 84 y 85, es un programa también muy emergente, de lo que fuera sucediendo cada fin de semana. Pero ya cuando lo inicio en el Centro de Perfeccionamiento, y todos estos años, y después en el año 1991, por la Sociedad Chilena de Desarrollo Persona, se hizo un programa que vino a suplir eso que ESALEN tampoco tenía, que es un programa en que se ha hecho un estudio de sistematización, siempre con gran flexibilidad, pero en donde algunas cosas están antes y otras después, como por ejemplo, obviamente el trabajo cuerpo/mente antecede al trabajo emocional, lo facilita; y el trabajo de reestructuración es obviamente después del trabajo emocional, y probablemente, como ya dije, todas las escuelas meditativas, desde Japón hasta cualquier parte del mundo en Occidente, en Latinoamérica o en USA, el trabajo meditativo se ve facilitado cuando se ha dado en la persona un desarrollo personal, antes que transpersonal. ESALEN estaba orientado hacia la elección absoluta, y demás con una predominancia de las personas y personajes, por sobre la creación de una escuela formativa. Creo que ESALEN marcó, y marca una escuela dentro de la terapia humanística la terapeuta gestalt y las terapias cuerpo/mente. Pero esa escuela fue dada por los personajes, no por una integración de los métodos, y por una integración de las personas que quisieran, de alguna manera crear algo en conjunto. Es decir, el aspecto interactivo fue dejado siempre a elección de los usuarios. En cambio, nosotros acá, hemos creado una escuela en la cual hemos puesto desde el punto de vista del equipo técnico y de los usuarios, una orgánica, para que, tanto en el proceso personal de crecimiento, como en el proceso formativo del facilitador o terapeuta, esto realmente ocurra de manera más eficaz.

ENTREVISTADOR : ¿Puedes contarnos acerca del encuentro con hombres notables, y de sus enseñanzas y sabiduría?

PATO VARAS : La verdad es que yo no creo que sea un tema de sabiduría de saber, o de conocimiento, a no ser que la acepción saber tenga un sentido... distinto, a mí me parece que lo que hace el desarrollo personal o la disciplina, o este modelo de trabajo es humanizar a las personas, eso obviamente es sabio, humanizar a las personas es lo sabio, y que las personas seamos más humanas, digamos que puede ser algo sabio, en un sentido finalista. Pero yo creo que el término clave es cual es la ganancia en términos de congruencia que las personas obtienen a lo largo de su vida. Sea bajo este prisma u otro; y obviamente esta relación entre estos términos: ser humano, la necesidad de ser congruente para ser humano, y que este saber y este ser humano, expone cierta manera, un cierto saber de sí mismo, o un cierto saber de humanidad, son aspectos que son intransferibles, es decir, no hay ninguna posibilidad que una persona la transfiera a otra, porque la transferencia es de tipo informativo. Si quiero decir que, el encuentro con personas importantes, o notables como decía GURDDJJEFF, es muy favorecedor, pero yo no me considero una de esas personas. Yo creo que nadie porque se encuentra conmigo tenga un avance en ese aspecto en su vida. A mí se me pasó eso en mi vida; yo me encontré con personas, que por su forma de ser, por lo que ellos hablaban, más allá de los contenidos, por la congruencia que expresaban, marcaron mi vida, puedo nombrar a Luis López de la Universidad Católica de Valparaíso, puedo nombrar a don José Ñihüen, un mapuche que conocí el año 75, en el Lago Lleu-Lleu, que me ha parecido el hombre más sabio que he conocido en mi vida. Puedo nombrar Alberto Hotu, el jefe del Consejo de Ancianos de la Isla de Pascua, y un hombre tan sabio también como don José Ñihüen, y curiosamente hay que considerar a personas que pertenecen a otras culturas, donde la sabiduría del vivir, este ser de humanidad, esta congruencia de la que hablo, se realiza de una manera mucho más sencilla, directa y simple que en nuestra cultura. Don José Ñihüen es un mapuche, don Alberto Hotu es un Rapa Nui.


Ahora, lo que nosotros hacemos, y lo que yo pretendo y hago, es eso, es haber creado la posibilidad de que a través de ciertas experiencias, las que de alguna manera están constituidas en trabajo, más que en métodos, en ambiente, en oportunidades para que una persona se conecte consigo mismo y con otro, esa situación logre que una persona se humanice, se acerque a su sentido de congruencia, y se sienta en ese aspecto, como más cercana a un saber de humanidad. No creo que la lectura vaya a permitir esto, la lectura puede complementar esto; pero no lo va a lograr.


Ahora, que era lo que más me admiraba de don José Ñihüen, era la absoluta congruencia que había entre su forma de vivir, su forma de expresarse, su forma de vivir y pensar la vida; y debo decir que don José era una persona de 58 años, analfabeta y tuberculoso. Y sin embargo, era desde mi punto de vista, digno de una admiración tan profunda que sentimos los que le conocimos, que después de estar un rato con él, el sólo hecho de haber compartido con él, llorábamos de emoción después a solas, porque era realmente una humanidad que irradiaba este hombre, que tampoco era un líder dentro de esta comunidad Mapuche, ni era un Machi, ni un Chamán, era simplemente un campesino que se preocupaba todo el año de poder juntar 14 sacos de trigo y 2 de porotos para poder mantener a su señora y a su hija, y para poder mantener su parcela, a orillas del Lago Lleu-Lleu. Pero era un hombre que parece que la sabiduría le venía desde la tierra misma, desde la condición misma en donde estaba, y de la experiencia que había vivido en sus años, mayormente apegado a ese lugar, tampoco era un conocedor del universo, ni del país ni nada de eso. Entonces pienso que tiene que ver con la congruencia, como es que ciertos hombres, en sus culturas, o en su vida, en su educación, en su formación se hacen tan congruentes con lo que son, con lo que viven, con lo que piensan, con lo que sienten, y lo que dicen, con lo que hacen y con lo que anhelan, que eso es la sabiduría, y yo creo que eso no es transmisible, y eso lo desarrolla cada ser humano a partir de sí mismo, con el apoyo, nosotros hablamos en este caso de un facilitador, que puede hacer algo porque la persona se direccione o se interese en algo como esto; porque se interese en algo que vaya más allá que el atrapamiento que está viviendo en una cultura, en una sociedad que no se asoma al sentido de la vida, que no se asoma al sentido de la libertad, y que no se asoma al sentido de la congruencia.

ENTREVISTADOR : ¿Aún se encuentra vigente el texto de la Nueva Educación?

PATO VARAS : Hay dos autores que yo conocí en ESALEN, que eran Charles Kelley y George Leonard, que usaban la terminología, hablaban de Nueva Educación, y ambos se referían a ámbitos parecidos, por ejemplo, Charles Kelley se refería a algo que tu has nombrado, Educación de los Sentimientos, Educación de la Voluntad, Educación del Cuerpo, Educación de las Emociones. George Leonard, hablaba en relación a la Comunicación en los Grupos de Encuentro. De romper el paradigma cuerpo/mente y de hacer algo que no fuera integrado cuerpo/mente, de pasar a una Educación menos verbalista, y por lo tanto menos informativa, menos racional, más integrada con las emociones y los afectos. Los dos modelos eran casi iguales y hay una curiosidad, el opúsculo que escribió George Leonard, lo escribió el año 66, a propósito de una charla que dio en una Universidad en USA. Y en ese escrito, que es bastante breve, él suponía que esta forma de educación sería la modalidad del 2000. Su charla, imagina, el año 66, ante un grupo de gente universitaria muy importante; proyectaba la forma de la Educación para el año 2000, de hecho, el opúsculo se llama así... LA EDUCACIÓN EN EL AÑO 2000. La verdad, es que estábamos prácticamente en el año 2000, y yo creo de que ni él, el año 66, cuando lo expuso, y luego lo escribió, ni yo cuando lo leí, el año 77; estábamos en condiciones de adelantarnos y darnos cuenta de que ninguna de esas ideas expuestas iba a ser posible para el año 2000. Es impresionante la lentitud de los cambios en Educación. Yo creo que, al igual que muchas personas, yo mismo he trabajado toda mi vida en esto, y otras muchas más, también lo han hecho y los cambios no ocurren, y si ocurren, estos lo hacen dentro de marcos que están dentro de contextos que no es de cambio. De manera que yo me fui dando cuenta, y creo que lo asumí con claridad a partir de la segunda mitad de la década de los 80, que estos elementos que constituían la Nueva Educación, como por ejemplo, el mejoramiento de la conciencia corporal, el desarrollo de la percepción, exploración y expresión de emociones y afectos, el desarrollo de la voluntad, clarificación de metas y valores, comunicación e interacción humanas, para nombrarte los mismos, y otros que se complementan... esos elementos eran más fáciles de ponerlos a disposición del ser humano, al margen de la educación, entendiendo al margen del proceso de enseñanza/aprendizaje, en otro contexto, y por lo tanto, lo que a mí me pareció válido fue fortalecer el modelo del desarrollo personal, en adultos, en jóvenes y niños. E incluso, llevarlo a la escuela y crear el taller de desarrollo personal e interpersonal dentro de la escuela, como se ha creado dentro de las escuelas, dentro de las empresa, dentro de los grupos religiosos, dentro de los grupos deportivos hoy día, dentro de los sistemas carcelarios, hay una infinidad de lugares donde se hacen talleres de desarrollo personal, y lo hacen personas que se han formado con nosotros. Y eso es muy bueno.

También dentro de la escuela, pero no dentro del proceso... no dentro de una asignatura, no como un querer entender que la educación entera iba a cambiar hacia ese sentido, que a mí me parece muy provechoso, porque la educación es contenidista, informativa, expositiva y de un montón de asignaturas que finalmente, todos sabemos, no constituyen un gran aporte, ni a la cultura, ni a la educación de las personas. Alguna vez yo hice el símil, si existiese un solo ser humano en el mundo, y existiese un solo profesor en el mundo que tuviese que educar a ese ser humano; y ese ser humano estuviese destinado a tomar un cohete e irse a otra galaxia, qué se le enseñaría... entonces, cual es mi respuesta, a esa persona habría que enseñarle sus habilidades, sus capacidades internas, las que tiene, por ejemplo, las capacidades perceptivas, por ejemplo, las capacidades sensoriales, por ejemplo, todo lo que es su bagaje de habilidades y capacidades naturales. Su capacidad de raciocinio, su capacidad de resolución de problemas, su lógica, su inteligencia, etc. Fundamentalmente su capacidad de interaccionar con cualquier universo, aunque le sea desconocido. Bueno, esa es una educación, en mi opinión, interesante.

Bueno, la educación obviamente no es eso, la educación escolar es simplemente un repaso para el pasado sobre el pasado, para que ello de alguna manera, para que eso de alguna manera, informado a través de los oídos, tenga a lo mejor algún uso en el futuro de


ENTREVISTADOR : Háblanos acerca de los sueños.

PATO VARAS : Creo que los sueños son nuestra forma de vida nocturna. Son una forma paralela de existencia probablemente, en donde nosotros mismos hablamos con nosotros mismos, a través de imágenes, a través de una forma que no es verbal, necesariamente, que fundamentalmente es visual. Desde luego, los sueños pueden ser gratos o pueden ser ingratos, creo que cuando los sueños son ingratos, y se convierten en pesadillas, es nuestra propia manera de decirnos que algo no está siendo atendido por nosotros, y que sería bueno que le pusiéramos atención. Son lo que llamamos en guestalt, las situaciones pendientes, en un sueño, a veces están las preguntas, a veces las respuestas, y muchas veces también está expuesto también de manera metafórica, análoga, visual, la situación. si un sueño se hacer reiterativo, si un sueño lo vamos repitiendo en el tiempo, y habitualmente es como un cassette que se vuelve a poner, probablemente ese sueño nos esté indicando que hay algo que no hemos resuelto. Creo también que los sueños son también un imán de creatividad en donde muchas veces, situaciones que no tienen porque ser necesariamente dolorosas, que pueden ser creativas, de construcción aparecen también ahí expuestas, casi solucionadas. el sueño es como una liberación que hace todo nuestro mundo inconsciente, todo nuestro mundo interno, acerca de la cosas que vamos viviendo. Podríamos decir que en el sueño terminamos de vivir, lo que a veces, no terminamos de vivir en el estado despierto. Se habla, muchas veces de que hay una gran analogía entre la existencia y los sueños, tal vez nosotros no seamos más que el sueño de Dios. O el sueño de la divinidad, de manera que... son como un aprendizaje profundo también en los sueños. El aprendizaje que trasciende nuestra lógica elemental.

Para mí, desde el punto de vista metodológico, existen dos grandes formas de trabajar los sueños. Por una parte la línea Jungiana y por otra, la línea guestáltica. En la línea Jungiana, obviamente hay un trabajo que tiene que ver con el concepto de arquetipo. Los sueños muestran los grandes arquetipos, o pueden mostrarlos, acerca de la vida. Y cada vez que nosotros nos referimos a un arquetipo o intentamos relacionar nuestra existencia con un arquetipo, posiblemente tengamos una posibilidad de mayor ahondamiento en nosotros mismos, en nuestros conocimientos, y en una mejor comprensión de la vida. Los arquetipos son en buenos cuentas, grandes formas primarias, originarias de comprender la existencia. Así que si descubrimos los arquetipos que hay en nuestros sueños, probablemente descubramos grandes fuentes de inspiración para nuestra existencia. en el modo Guestáltico, que es el que yo más manejo, el enfoque es netamente fenomenológico, simplemente se busca integrar lo que ha sucedido en el sueño, lo que ha pasado en lo imaginario, a lo que está sucediendo en el aquí y ahora de la persona que narra el sueño, en términos de sensaciones, emociones y percepciones. La integración del acto del sueño, ellas mismas la integración del acto del sueño al acto de narrar el sueño, y que es lo que percibe en la narración, es un proceso de interés personal, y desde luego, ocurre muchas veces que el narrador se encuentra gratamente sorprendido o extrañamente sorprendido por los hallazgos que hace al hacer su integración. el sueño no es nada más que la pintura que sale de la paleta del pintor, y que va a dar a un cuadro; pero el cuadro adquiere su forma propia, y posiblemente el mismo pintor no reconozca esa forma, pero no hay duda alguna, todo lo que llegó al cuadro salió de su paleta, y por lo tanto le pertenecía, no hay en el cuadro nada externo, y no ha ocurrido nunca que el sueño de una persona ingrese al sueño de una persona de la habitación del lado. Un sueño es un sueño y yo lo expreso a mi propia persona; o al menos, esa es mi percepción del mundo. Y en ese sentido, muchas veces sueñen ser reveladores.

El tema del dolor es un tema difícil, porque lo evitamos. Todos los seres humanos estamos inmersos en el dolor, de alguna manera, todos hemos vivido el dolor, y todos lo sufrimos. Yo mismo vivo el dolor del fallecimiento de mi hijo de 17 años, y ese dolor y muchos más. Creo que un gran aspecto que hace al dolor más doloroso es el queramos considerarlo como parte de la existencia. La muerte misma ha sido permanentemente rechazada por occidente como un acto, como una ocurrencia; todos vivimos con la ilusión de que nosotros no moriremos, que sólo el resto morirá. Creo que en la muerte se miden las creencias, al fe. Es difícil comprender a las personas que dicen tener fe, por el más allá, cuando temen tanto a la muerte y sufren tanto ante ella y sufren tanto ante la muerte de sus seres queridos. Cómo es que esto se relaciona con la fe que tienen. sigo entonces que el dolor, se hace más doloroso cuando no se acepta como parte de la vida, creo que es legítimo sufrir con el dolor, y asumir el dolor, el dolor no se trasciende, el dolor se asimila,. se incorpora a la vida propia y se integra, y desde él se puede crecer también, no solamente desde él, pero también de fe. Pero el dolor se hace más doloroso cuando nos aproblemamos cuando existe, cuando queremos inventar un mundo en donde no exista el dolor, donde le queremos evitar los dolores a las personas, evitar los desagrados, las molestias, las infelicidades, los malos momentos, y no comprender que la vida está llena de placeres y dolores, de momentos polares, en donde negar a uno es negar al otro. El ser humano está hecho fisiológicamente para recepcionar algo, y traducirlo en una respuesta dolorosa en su cuerpo; de manera que es un recurso el dolor en el ser humano. Es un recurso para comprender mejor la existencia, no es un enemigo desde luego, no tiene que ser deseado permanentemente, pero no es un enemigo.

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