sábado, 12 de abril de 2008

FRITZ PARA SUS AMIGOS. (1986)

FREDERICK PERLS, FRITZ PARA SUS AMIGOS

Pato Varas


Friederick Salomon Perls o Frederick S. Perls, o simplemente Fritz, na-ció en las afueras de Berlín el 8 de junio de 1893 y falleció el 14 de marzo de 1970 en el West Memorial Hospital de Chicago.

Fritz Perls, la terapia guestáltica y el Esalen Institute constituyen, para la historia de la Psicología, una trilogía inseparable. Considerado el padre de la terapia guestáltica hubo de recorrer un largo y oscilante camino por el mundo y por sí mismo para, finalmente, y a pasos de su muerte, dar con la flecha en el blanco: 1966, Esalen Institute, Big Sur, California. “¿Cómo es que el blanco de Esalen golpeó a mi flecha apuntando hacia allá incluso años antes de saber de la existencia del blanco?”, se pre-gunta el mismo Perls en su autobiografía(1).

Hoy, varios años después de su muerte el flechazo sigue impactando a millones de seres. Para la Asociación de Psicología Humanística, el Movimiento del Potencial Humano y miles de Centros de Crecimiento Personal, Fritz Perls constituye un hito. Sus libros, artículos, películas, circulan por todas partes. Pero, lo que real-mente permanecen son su enfoque, sus ideas y su forma de plasmarlas en el trabajo.



Su enfoque

Sujeto polémico, controvertido y carismático, creó una terapia, que no es sólo una terapia, sino una filosofía y forma de vida.

“La terapia guestáltica, aunque formalmente presentada como un tipo específico de psicoterapia, está basada en principios considerados como una sólida forma de vida. En otras palabras, primero es una filosofía, una forma de ser, y super-impuesto a esto hay formas de aplicar este conocimiento de modo que otros puedan beneficiarse de ello. La terapia guestáltica es la aplicación práctica de la filosofía guestáltica”(2).



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(1) Perls, F. Dentro y fuera del tarro de la basura. Santiago, Cuatro Vientos, 1975, pág. 93.

(2) Kempler, W. “Gestalt Therapy” in Corrent Psychoterapies, tomado de la Intro-ducción de J.B. Stevens a “Gestals is”. N. York, Bantan Books, 1977, P. VIII.


En su artículo “Terapia guestáltica y las potencialidades humanas”, este ex psicoanalista, desdeñado por el mismísimo Freud, nos responde: “La filosofía bási-ca de la terapia guestáltica es la de la diferenciación e integración de la naturaleza”(3). En Esalen, una frase similar de Fritz aparece por donde uno vaya: “Contacto es la apreciación de las diferencias”. Diferenciar supone capacidad de darse cuenta, desa-rrollo de la conciencia, percepción ancha del mundo; integración supone capacidad de autorregulación y de expresión. Así, una buena cantidad de talleres guestálticos dedi-can su máximo empeño a crear un continuum de conciencia y a que cada ser asuma la responsabilidad de sus acciones y sentimientos. En muchas ocasiones quien dice: “no puedo”, esconde un “no quiero”, y permanentemente a todos, en menor o mayor grado, se nos va la vida entre los dedos sin darnos cuenta de ello; de cuánto podríamos ser y hacer al interaccionar con ella.

El enfoque de Perls y su terapia es fenomenológico, existencial y huma-nístico.

“En mis charlas sobre terapia guestáltica me guía un sólo propósito: im-partir una fracción del significado de la palabra ahora. Para mí, sólo él ahora existe. Ahora = experiencia = conciencia = realidad”(4).


Sus ideas

El proceso del darse cuenta, el principio de lo obvio (percibir ni más ni menos, en vez de interpretar), la comprensión de la necesidad, las urgencias humanas y su correspondiente satisfacción como un proceso de formación y eliminación de Ges-talten*, y la afirmación de que toda terapia puede llevarse a cabo sólo en el ahora, fue-ron sus ideas más queridas y a las cuales se ciñó rigurosamente en su liberal, flexible, intuitivo e impresionante estilo de trabajo. Con algo de poeta, en su autobiografía dice así:

“La omnipresencia de Dios
está reflejando el darse cuenta.
La experiencia como fenómeno
aparece siempre en el ahora.
Esto es ley para mí.
Un presente que presenta la presentidad,
una certeza que verdaderamente significa realidad.
La realidad no es más que
la suma de todo el darse cuenta,
como tus vivencias, el aquí y ahora.
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(3) Stevens, J. Tomado de Esto es Gestalt. Santiago, Cuatro Vientos, 1978, pág. 19.
(4) Perls, F. “Cuatro conferencias”. Tomado de I. Fagan y I. Shptterd Teoría y Téc-nica de la Psicoterapia Guestáltica. Buenos Aires, Amorrotu, 1978, pág. 22.
* Gestalten: plural de Gestalt. Totalidad, configuración.

La última ciencia aparece entonces
como la unidad del fenómeno de Husserl
y el descubrimiento de Ehrenfeld,
el fenómeno de todos ineludible,
aquél que él llamó Awareness
y aún nosotros llamamos Gestalt”(5).


Fritz era cautivante y lleno de defectos. Narrar su vida y anécdotas sería un cuento de nunca acabar. Experto del concepto guestáltico de figura y fondo, no se resignó jamás a ser fondo; hacer terapia era para él un acto social e histriónico al cual entraba desnudo y pleno de autenticidad y amor. A veces parecía milagroso, simple-mente era perspicaz. Él, que había definido la Psicología como “el estudio del punto de contacto entre el organismo y el ambiente”(6), tuvo una admirable capacidad para entrar en contacto con cada ser humano, sin perder su propia identidad.

Su primera publicación data de 1947, Ego Hunger; and Agression de-dicada a Max Wertheimer, uno de los grandes de la Psicología de la Gestalt clásica, representa su transición desde el psicoanálisis al método guestáltico. Por vez primera hace suyos los conceptos de realidad, aquí y ahora, de organismo como totalidad (in-fluido por Kurt Goldstein) y del dominio de lo urgente en las necesidades. Nos señala: “La concepción central es la teoría de que el organismo se orienta hacia la mantención de su equilibrio, el cual es continuamente perturbado por sus necesidades y empujado hacia su gratificación o eliminación(7).

Gestalt Therapy, en mi opinión, su obra “teórica” más importante apa-rece en 1951. Fue escrita junto a R. Hefferline y P. Goodman. En ella desarrollan en forma extensa, los fundamentos teóricos y el método de la creciente terapia guestálti-ca. Inmediatamente, la guestalt es planteada como “una forma original no distorsiona-da y natural de vida. Esto es, para un hombre que piensa, actúa y siente”(8).



Su forma de trabajo


Perls llega a América en 1946, y empieza a dar los primeros pasos. La crisálida demorará veinte años en florecer. Sólo en 1966 la mariposa se elevará sobre los acantilados de Esalen. Luego, el auge, los talleres, los grupos de encuentro. El nacimiento del Movimiento del Potencial Humano. La Psicología Humanística.


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(5) Op cit. 1, pág. 32
(6) Perls, Hefferline y Goodman. Gestalt Therapy. N. York, Dell 1951, pág. 228.
(7) Perls, F. Ego Hunger and Aggression. N. York, Vintage, Books, 1969, pág. 7.
(8) Op. cit. 6, pág. VIII.

Cada vez que trabajaba su propósito fundamental era que la persona de-bía alcanzar un grado de integración suficiente como para facilitar su propio desarrollo. ¿Cómo lograrlo? Comenzando por lo obvio, por la situación en que cada persona se encuentra al iniciar el proceso de integración. ¿De qué te das cuenta ahora? ¿Qué es-tas sintiendo? Su siguiente paso era invitar a cada persona a entrar en contacto con la estructura y forma de los conflictos, internos y externos, y con cuánto de ello se acep-taba o rechazaba. La fase siguiente era la reorientación o reorganización del lenguaje. “Uno siempre se pone nervioso al hablar”, por “yo me pongo nervioso al hablar”, “Yo estoy hablando y me siento nervioso, estoy temblando y sudorando”, “Yo tengo miedo a equivocarme, no quiero que usted se forme una mala imagen de mí”, “Yo genero una mala imagen”... “Yo me estoy reprochando".

Al final dirá Perls, “La integración es impedida por la insensibilidad de las barreras emocionales, especialmente el disgusto, la vergüenza, la ansiedad y las barreras del temor. La indiferencia es la mejor forma de evitar estas experiencias. Una vez que estas barreras salen a la luz, el paciente aún evitará completar la situación, principalmente el conflicto entre su autorrealización y las emociones que interfieren”... El proceso habrá concluido cuando la persona cambie de perspectiva, desarrolle una forma apropiada de asimilación y autoexpresión y aumente su capacidad de darse cuenta. Entonces, sentirá que ha crecido y que puede continuar haciéndolo.



Todo es un proceso de darse cuenta

¿Cómo lo sentía, pensaba y decía Fritz? “Creo que ha llegado el mo-mento de juntar los pedazos y ver si podemos lograr un centro para nuestro enfoque. Y el centro básico, desde luego, es unificar el mundo entero en uno solo... Por lo tanto, todo es un proceso de darse cuenta. Comencemos de ahí. Yo me doy cuenta. Tu te das cuenta. La silla en que estoy se da cuenta... Sin darse cuenta no hay nada.

“El darse cuenta decisivo es darse cuenta de la peculiaridad de cada uno de nosotros. Nos vemos a nosotros mismos como algo único... Y también nos damos cuenta de que en todo momento estamos dándonos cuenta de algo diferente. De modo que siempre tratamos de captar y descubrir, y siempre empezamos en terapia guestálti-ca con la idea: ¿dónde estás tú? ¿Estás todo ahí? ¿Estás en contacto con el mundo? ¿Estás en contacto contigo mismo?

“Al estar en contacto con el mundo, algo ocurre... En cada caso, en este ir y venir, entre el enfrentarse y el buscar apoyo para encarar, estamos comenzando a movilizar nuestro propio potencial. Yo diría que en una sola frase, esta sería toda nuestra teoría y nuestro enfoque”(9).

En la filosofía Zen, el arte del tiro con arco significa maestría para apun-tar a sí mismo -y sin embargo, no en sí mismo. El que asesta y es asestado; el que acierta es acertado.


“En uno de mis grupos había un fulano que estaba metido en una serie de cosas consideradas de avanzada y tiradas de las mechas. Se llamaba Bernie Günt-her. Hizo diligencias para que yo pudiera dictar algunas conferencias en Los Angeles.

“Navidad de 1963. Me sugirió que participara en el taller de Psicote-rapia que se realizaría en un lugar del Centro de California, llamado Esalen.

“El blanco acertó en la fama con la flecha de Fritz Perls. Un paisaje comparable al de Elath; gente agradable entre el personal, igual que en Kioto. Una oportunidad de enseñar. El gitano encontró un hogar y luego una casa.


“También encontró otra cosa. Un alivio para su descorazonamiento”(10).

El rostro de Fritz se esfuma en la tierra. Las notas de la guitarra de George Harrison aún pulsan el aire Let it be, let it be.

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